Una actriz en pleno desarrollo de su carrera que parodia la decadencia de su profesión cuando Ya no vales en el videoclip de C Tangana, la catarsis emocional de una ruptura en las 11 Razones de Aitana o las raíces y la cultura de una etnia en El mal querer de Rosalía. Son algunas historias que la música más comercial de nuestros días ha querido contar. Apoyándose en el audiovisual, aportan al gran público una experiencia completa. Pero, ¿Quiénes son los artífices de esta magia que puede hasta dominar fórmulas matemáticas? Es lo que pretenden hacer desde la base, estudios de sonido en ciernes, como Criando Malvas, que se asientan en la localidad madrileña de Arganda del Rey.

Román, Jose y Samu son los fundadores de Criando Malvas, una suerte de grupo musical, de estudio, de productora o de todo a la vez. Samu, nos atiende al otro lado del teléfono y nos confiesa que el proyecto tiene mucho de esa pulsión Millennial, a saber si Centennial. La de unificar varios campos artísticos, como lo son la música y el cine, para crear propuestas novedosas y rompedoras. Luego, del, «por qué no hacemos algo juntos», surgen.

«Queremos llegar a hacer que los discos sean como una serie. En la que cada canción es un capítulo de una historia. Hay grupos que ya lo están haciendo como The Lumineers, tienen dos discos así y es bastante referente para nosotros». Nos explica Samu que su objetivo desde Criando Malvas es que el artista pueda contratar una idea creativa más que un disco, «que sea también una serie que se pueda ver en una plataforma. Que entre canción y canción haya diálogos… y que toda la letra te cuente la historia que estás viendo».

El objetivo de estos jóvenes emprendedores es darle a los artistas la opción de cubrir todas sus necesidades. Sin embargo, el argandeño nos cuenta que esto también tiene un por qué: «Cuando creamos una canción componemos con el artista, hacemos la producción y a la vez también trabajamos el guion del videoclip. Todo lo vamos relacionando para que sea un conjunto. Para que todo esté bien unido y el final sea redondo».

Y es que en el terreno de la música ya no vale con hacer simplemente música, irónicamente. Buena parte de los artistas nos hacen partícipes de su propio show. Ya sea por una imagen marketiniana, por unos directos muy pensados o por la propia propuesta artística y transversal de sus álbumes. «Ya ha mutado y no puedes simplemente hacer una canción porque si no tienes cierta imagen no llega a ningún lado. Youtube mueve mucho y necesitas imágenes. Hay artistas que viven solo de lo de las plataformas tipo Spotify pero si no tienes una buena imagen estás un poco vendido».

Videoclips como cortometrajes, esa es la apuesta principal de Criando Malvas por hacerse un hueco dentro de la industria: «Nos centramos mucho en hacer historias, no son videoclips de gente bailando». El reto, será, en efecto, que las plataformas de difusión sepan que existen. En la batalla por el espacio, el marketing y las ganas, siguen siendo los elementos fundamentales tanto para los artistas como para sus productores.