Fotografía cooncert.com

Gèrard Rodríguez comenzó su viaje por OT de manera tímida. Más músico que showman, su paso por el concurso en esta última edición atípica de Operación Triunfo ha sido uno de los que ha cosechado una mayor evolución.

Ha visibilizado Ceuta, defendido la educación de conservatorio y le hemos visto ayudar a sus compañeros a componer los singles que iban sacando con Gestmusic. El suyo, Fugaces, hizo vibrar al público del Wizink Center de Madrid que acudió a los dos únicos conciertos que han conseguido dar en esta gira 2020.

Aprovechamos la ocasión y su estreno en los escenarios multitudinarios para charlar con el artista. Guitarrista prácticamente de nacimiento, empezó a cantar sustituyendo a una vocalista. Pese a su disciplina clásica cree que lo más importante es sentir la música y le pasa un poco como a Carolina Iglesias, que después de su paso por la Academia, echa de menos que le pregunten cómo está.

Para quien no haya visto Operación Triunfo. ¿Quién es Gèrard?

Un chico de conservatorio que empezó en el conservatorio con 7 años y que desde muy pequeño escuchaba las canciones en la radio e intentaba siempre sacarlas de oído o cantarlas. Aunque empecé profesionalmente hace 3-4 años con un grupo (The New System), debido a la situación de cansancio de la rutina y del conservatorio probé suerte en Operación Triunfo. Y así pasó.

Pero realmente soy un chico de conservatorio que siempre ha intentado meterse en otros estilos. Porque en el conservatorio, al menos en Ceuta, donde no hay otros estilos, te menten un poco en el mundo clásico. Llegué a estudiar superior y estaba en segundo de superior cuando entré en Operación Triunfo.

¿Te consideras más músico que cantante? ¿O ambas cosas van ligadas?

En mi caso creo que las dos cosas van ligadas. Siempre he sido guitarrista y me iba a dedicar a eso. Desde un principio sabía que guitarrista iba a ser, aunque yo lo que quería era cantar mis canciones con la guitarra, principalmente, y con una banda detrás. Poder enseñárselas al mundo.

Porque si al final te quedas en el conservatorio es más difícil llegar a vivir de tu propia música. Pero está ligado el ser cantante con ser guitarrista, en mi caso.

La primera vez que cantaste al margen de la guitarra creo que fue por sustitución ¿no?

Sí, fue gracioso. Una cantante que teníamos en el grupo, que canta genial, estaba pasando por una mala época y tres días antes de un concierto grande que teníamos, que era una gran oportunidad para el grupo, dijo que no podía cantar.

Entonces, en vez de cancelarlo, pensé que no podíamos perder la oportunidad y yo, que hacía los coros solo en dos canciones, me aprendí las 25 covers que teníamos y así empecé.

Las valoraciones del jurado te hicieron un poco de daño porque no aportaban nada constructivo. Al salir ¿Te han ayudado las valoraciones de la gente?  

Sí, yo me di cuenta al salir de que no estaba loco del todo (risas). Porque claro, yo prefería que me pusieran verde o me señalasen lo que estaba mal, siempre que fuese constructivo, a que me levantase y me dijeran lo mismo de siempre.

«si no sientes la música te conviertes en un robot o en un lector de partituras»

Y realmente había evolucionado porque al salir de la cuarentena vi la opinión del público, que es muy importante, y yo también me veía muy cambiado. Pero sí, en la cuarentena me ha ayudado bastante la opinión del resto y no solo de mis fans, de otros que ni siquiera me siguen pero reconocen la evolución.

La educación de conservatorio es muy dura, ¿Recuerdas los consejos en esos primeros años de contacto con la música?

Yo empecé con 6 en una academia y ahí aprendí las notas, las cuerdas, el funcionamiento… lo más básico. Y cuando con 7 años entré en el conservatorio ya iba con unos conocimientos básicos que me daban un poco de ventaja y más tranquilidad a la hora de estudiar.

Gèrard y Nia, concursantes de OT 2020

Recuerdo que los profesores me decían que era muy importante la constancia y el trabajo, pero también el sentir la música. Porque si no sientes la música te conviertes en un robot o en un lector de partituras y yo creo que lo importante es, a parte de la partitura, es saber sentirla, saber interpretarla y llevártela a tu terreno. Yo creo que eso es lo más artístico.

«Tengo temas festivaleros con los que me imagino en un festival cantándolos saltando»

He conocido, por ejemplo, pianistas o guitarristas de conservatorio que son buenísimos pero luego al intentar meterlos en el grupo para algún bolo y pedirles un Lam7 (La Menor Séptima) se marean un poco (risas).

Tiene que haber un equilibrio. Pero lo que más aprendes en el conservatorio es la constancia en el trabajo y eso, desde que me lo enseñaron, no lo suelto.

¿Y de los consejos que te han dado al salir de la Academia?

Nosotros en OT tenemos muchas personas de confianza que saben mucho. Personas que han vivido un montón de cosas. Por ejemplo Brian (Sellei), que es una maravilla de persona. Nos ayuda un montón en todo lo que le pedimos y sabe mucho.

¿Me chivas algo de tu proyecto? ¿Algún estilo concreto que estés trabajando?

Yo no suelo pensar en ningún estilo cuando compongo. Por ejemplo, compuse Fugaces y nunca había compuesto nada así. Y me hace mucha gracia por los músicos, porque cuando llegué al Wizink Center los músicos me dijeron que disfrutaban un montón tocándola.

Yo se que es algo compleja, no de escuchar, sino que es tipo Jacob Collier que es muy enrevesado con las armonías. Las armonías no son tan asequibles.

«el que te pregunten si estás bien o cómo estás anímicamente se agradece siempre»

Ahora estoy haciendo unos temas festivaleros en los que la secuencia de acordes es más comercial aunque le meto mis acordes «gustosos» (risas). Porque me gusta a veces tocar un acorde y decir: «qué gusto escuchar este acorde». Que te pongan la piel de gallina. Eso me encanta.

Tengo temas festivaleros con los que me imagino en un festival cantándolos saltando. Por eso no pienso mucho en el estilo que quiero llevar.

Después de todo el por saco que te han dado en la Academia con que no te movías mucho en el escenario al final nos vas a hacer saltar…

Claro, en la Academia cuando te dan un tema no lo eliges tú. No es de tu estilo y te intentan llevar por un montón de sitios para que seas versátil, pero lo que es realmente importante es desarrollar bien el estilo que tú lleves.

Gèrard (OT 2020) y Roi (OT 2017) en uno de los conciertos de Madrid

Creo que tanto solo como con Roi en el Wizink lo he demostrado. Que Fugaces lo toco, lo bailo y lo que haga falta, cuando rompe la música.

Como te habrán preguntado de todo ya y estarás harto. Te propongo que tú mismo me digas la pregunta que te gustaría que te hicieran. Como un buffet libre de entrevista.

Una pregunta que me encantó y es lo más simple y lo más tonto del mundo me la hizo una chica en una de las reuniones virtuales que tuvimos con los fans de OT. Me preguntó: «¿Estás bien?» Ya está.

Se agradece porque siempre te preguntan por OT, obvio, pero el que te pregunten si estás bien o cómo estás anímicamente se agradece siempre.

¿Y cómo estás?

La verdad es que estoy bien. Desde que salí de OT estoy un poco más loco, igual duermo con más dificultad o me cuesta más descansar. Pero lo malo son las rachas de conciertos porque los hago a tope y por eso llego reventado a dormir.

«he vivido eso de ir a un concierto al que van tres personas y dos son trabajadores del sitio»

Pero sí, anímicamente estoy muy bien y ahora que cuento con un equipo de trabajo y la plataforma Cooncert, en la que tú puedes elegir la ciudad que quieras y puedo ir a tocar allí cuando la petición llega a un número determinado.

Los números van muy bien porque ya han salido muchos bolos en Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao, Sevilla… estoy super contento.

¿Da miedo el futuro cuando sales de la burbuja y en tu caso ya sabes lo que es dar conciertos más minoritarios?

Sí, además sacas una canción y hay tantos factores que influyen que no tienen que ver con si es un buen tema o no… Depende también del personaje que seas.

La verdad es que sí da un poco de vértigo pensar en el futuro. Como yo he vivido eso de ir a un concierto al que van tres personas y dos son trabajadores del sitio… pues claro, que vayan 10 o 20 para mí ya es overbooking. Imagínate en el Wizink, sin contar las que hubiesen sido en un estado normal sin el virus.

Yo cuanta más gente haya más me alegro porque significa que hay más gente que quiere escuchar mi música. Pero el concierto, eso sí, sean tres o tres mil va a tener la misma calidad. Es lo que dice Fugaces, lo de no pensar en el futuro.

Yo ahora lo que quiero es sacar singles y de aquí a fin de año tengo pensado actuar, si se puede por el tema de la salud, y al año que viene si se pueden hacer conciertos empezar en febrero/marzo.

¿Hay algún instrumento que no domines y te gustaría tocar?

Chapurreo, si se puede decir así, el bajo. Conozco las armonías, se manejarlo un poco. Me gustaría manejarlo muy bien porque me encanta. Eso y el saxofón o la trompeta.

¿Qué meme te ha hecho más gracia de los que has visto al salir? 

Hay un montón. No sabría elegir. Hay uno, que salgo en la cena hablando con Samantha y me he puesto el vídeo, que durará 15 segundos, y aún no comprendo lo que digo. Me pillaron una captura como sacando la tarjeta amarilla. Me hace mucha gracia.

También el que salgo en el piano mirando a la nada con un montón de fórmulas matemáticas.

De Anne, por ejemplo, me gusta mucho uno que sale como estirada y parece un bebé, me hace muchísima gracia. Hay un montón.

¿Más de Cultura y menos de qué?

Más de Cultura y menos diablura.