Cerca de los 180 millones de visualizaciones en Youtube y con una fecha de publicación de hace apenas 20 de días el videoclip del tema This is America de Childish Gambino, se ha hecho viral. No tanto por su música, ni por la fama de su cantante, sino por sus impactantes imágenes que constituyen una crítica sin pelos en la lengua a la cultura americana.

 

Donald McKinley (Childish Gambino) es el actor, cantante, guionista y cómico estadounidense que también protagoniza el videoclip. Con un baile muy característico y nada azaroso, nos presenta un escenario sencillo que va a ser testigo de disparos, coches patrulla, persecuciones, racismo

El cantante apuesta por introducirnos con una melodía armoniosa en una especie de nave industrial para contarnos lo que está pasando al otro lado del charco. 4 minutos de barbarie con las que el rapero representa a su propio país. Pero ningún plano, ningún detalle, ha querido quedar al azar para construir, a través de la música, una crítica perfecta y argumentada audiovisualmente.

El vídeo arranca con el cantante Calvin de II, al que muchos han comparado con Trayvon Martin, un afroamericano de 17 años que fue asesinado en 2012 por un vigilante de un barrio privado en Florida que quedó posteriormente en libertad. Las múltiples muecas que el protagonista fuerza durante toda la pieza, no son otra cosa que querer imitar señas como la de Coon Chicken Inn,  una cadena de restaurantes norteamericana creada en los años 20 en la que la palabra «coon» venía a significar un insulto étnico y en la portada aparecía la mítica cara negra sonriente.

La ropa, o la falta de ella, tampoco es azarosa, porque sus pantalones son similares al uniforme del ejército de los estados confederados que durante la guerra civil lucharon para mantener la esclavitud. Jim Crow, también aparece representado en el vídeo. Justo antes del primer disparo vemos al Gambino posando como él. Este personaje de principios del siglo XIX era un esclavo que era interpretado por hombres blancos pintados de negro (¿les suena a alguna otra fiesta de nuestro país?) y constituía una versión llena de estereotipos de los afroamericanos . Todo ello para criticar las leyes de segregación racial aplicadas en el siglo XX en América que se llamaron «las leyes de Jim Crow».

Un repaso por las bandas callejeras, niños con armas que recogen un cadáver como si nada, incluso un coro de gospel que es sorprendentemente tiroteado, uno de los giros más comentados del videoclip. Un suceso que recuerda a los hechos acontecidos en una iglesia de Charleston, donde un supremacista blanco llamado Dylan Roof acabó con la vida de 9 feligreses afroamericanos.

Un gesto, el del protagonista que sigue bailando a pesar de todo, imita a la tónica de la cultura americana que «mira para otro lado» ante los permisos de armas, la violencia callejera o el racismo aun imperante entre su sociedad. Incluso el director del videoclip, Hiro Murai, se toma la licencia de introducir a varios jóvenes grabando con sus teléfonos móviles toda la secuencia. Un hecho que algunos achacan a lo sucedido con Stephon Clark, un joven negro de 22 años que fue tiroteado por accidente. La policía de Sacramento, en plena persecución a un sospechoso, pensaron que portaba un arma y que él era el individuo. Sin embargo, lo que realmente llevaba en sus manos Clark era un teléfono móvil.

Un vídeo que curiosamente enlaza con las polémicas declaraciones del rapero Kanye West, que, no contento con haber generado ya suficientes críticas por su apoyo a Donald Trump, aseguró en una entrevista en TMZ que «Uno escucha decir que la esclavitud duró 400 años. ¿400 años? Parece una elección». 

 

¿Y cómo no iba a sumarse España al carro de lo viral con una crítica a nuestro país? Como respuesta, el vídeo Esto es España del dúo cómico LOMO que imitando el estilo musical y visual del original habla de la Iglesia católica, la clase política y la pasión extrema por el fútbol.