Es una realidad y hay que asumirlo. Vivimos enganchados a las redes sociales.
Pendientes de los smartphones, pegados a la pantalla del ordenador o de una tablet, compartiendo momentos que antes solo eran para nosotros o que se quedaban en un círculo cerrado de gente.
Hay quien lo verá como algo positivo, y quien lo considere negativo, pero ante la evidencia de que cada día somos mas dependientes, hay que aceptarlo y al menos, hacer el mejor uso posible de las redes sociales.
Frente al bombardeo masivo de publicidad, los usuarios, nos hemos convertido en algo así como “super-usuarios”. Tenemos el poder de detectar el modo con el que la publicidad nos intenta persuadir, e incluso tenemos la capacidad de omitir, hacer mentalmente invisibles los anuncios.
Por tanto, la publicidad de hoy en día se enfrenta a un gran reto, llegar y persuadir a los “super-usuarios”.
Por eso, últimamente, encontramos mucho contenido de calidad. Cuidando la forma de comunicar, como por ejemplo, el branded content. El super-usuario está saturado, selecciona contenidos, busca fuentes de confianza y optimiza tiempos. Para que la publicidad resulte efectiva necesitamos:
- Una bomba: Contenidos relevantes e interesantes, contar historias, emocionar, interactuar, formar parte de la marca.
- Un detonante: La viralidad.
La viralidad, consiste en “infectar” a otros usuarios con los contenidos generados. Si un buen contenido es viral, tendrá un alcance inmenso, llegando a una gran cantidad de usuarios por lo que será publicidad efectiva. La clave para generar viralidad es la influencia. El contenido compartido por personas que generan confianza, llama más la atención que si llega directamente desde la marca.
Para terminar os dejo un video de una campaña del canal de televisión TNT, especializado en acción. Una puesta en escena impactante con la que generaron un potente contenido que al ser viralmente compartido (y como véis, contribuyo al compartirlo ahora) ha alcanzado más de 50 millones de vistas (solo en youtube).
Publicidad que engancha, publicidad efectiva.
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