Fotografía: Guiomar Puerta.

El sueño de Misterpiro (@misterpiro) es pintar un barco. Pero no uno que se encuentre varado, no. Uno que pueda salir a navegar, para ver así su obra flotando sobre el océano que esconde un ecosistema cargado de inspiración para los artistas de lo abstracto como él.

Este artista visual y urbano ha desarrollado un estilo personal único a través de la mezcla de sus orígenes (el graffiti) y otros estilos pictóricos como la acuarela, el acrílico o técnicas al agua.

La música nos ha traído hasta aquí. En concreto la de Alba Reche, que nos recomienda a este artista. También le conoce Carolina Iglesias que antes de entrevistarle se hizo una fotografía en un baño diseñado por él, pero eso es otra historia.

Precisamente baja la música que está escuchando para charlar un rato con Más de Cultura. Aprovecho y le pregunto: «¿Qué estabas escuchando?» Y me cuenta que sus estilos suelen ser música «disco, africana, brasileña, de los 70, funky house…». Solo tiene un cuadro suyo en casa y reconoce que cuanto más lo mira, más inacabado le parece.

¿Misterpiro o Andrés?

Piro, a secas.

¿Primer recuerdo relacionado con la pintura?

En realidad es que yo de pequeño siempre pintaba todo lo que veía por la calle. Llegaba a casa y empezaba a dibujar, me apunté a una academia de pintura al óleo… y la verdad que no lo he dejado nunca. Nunca tuve un parón. Siempre ha sido bastante orgánico.

¿Por qué esa paleta de colores tan marcada?

Cuando tenía once años empecé a pintar graffiti porque en esa época (inicios de los 2000), todo el mundo pintaba. Fue cuando llegó a España el hip hop y todo estaba lleno de graffiti. En las típicas letras ponía «piro», de ahí me viene el nombre de misterpiro.

«flipé con el mundo marino. Una cosa inconsciente de mi obra son referencias a los colores de los corales, de los peces»

Siempre usaba muchos colores, a lo mejor viene de ahí. A la vez, en casa, pintaba con técnicas al agua: acuarela, acrílico. Dejé de pintar letras y empecé con el realismo. Pero siempre con mucho color, nunca he tenido una época oscura, siempre me los ha pedido la obra. Cuando intento hacer algo más suave, con tonos pastel, me doy cuenta y digo: «ya la he liado» (risas).

Empathy Series 2018

Dices que los viajes te sirven de inspiración ¿Algo concreto que hayas visto que te haya llevado a crear una composición?

Mi antigua repre es de Honduras y fuimos a pintar allí un mural. Ella siempre ha buceado y fuimos a una isla muy pequeñita que se llama Utila donde la gente va a bucear y a sacarse el curso de buceo porque es uno de los sitios más increíbles del mundo.

«tengo el proyecto de hacer un cuadro infinito que no acabe nunca»

Pinté un mural ahí para el pequeño ayuntamiento y el puerto. También me saqué el título de buceo y flipé un poco con todo el tema coral y mundo marino. Justo la composición que hice para ese mural era inspirado en eso y la verdad que hasta ahora sigo pensando en lo que vi.

Siempre que viajo intento bucear y quizá una cosa inconsciente de mi obra son las formas orgánicas en referencia a eso. Los colores de los corales, de los peces.

¿Cuándo sabes que has terminado una obra?

Pues nunca (risas). No puedo tener cuadros míos en casa porque es como que no descansa la mente. Siempre digo: «se podría seguir trabajando toda la vida». De hecho, tengo el proyecto de hacer un cuadro infinito que no acabe nunca.

No tiene nada que ver con que sea abstracta la obra pero siempre puede ser mejor y nunca sabes cuando debes parar. Paro cuando ya no me queda otra, por tiempos, pero podría estar todo el rato.

El otro día llegamos a casa y miraba la obra y decía «es que no puedo mirarla porque la seguiría pintando todo el rato».

Invasión Street Art Festival Plasencia

 ¿El arte urbano siempre va a necesitar la calle?

Hay un debate enorme, la verdad. Arte urbano en realidad es la denominación de la pieza por el lugar donde está. El otro día hablando con un compañero me decía: «¿Si estás pintando arte urbano en un pueblo, es arte urbano? Porque no es una urbe». O imagínate un mural en el campo.

«tengo el sueño de pintar un barco y hacerle una foto en mitad de una playa o un mar»

Se hablaba también del arte público porque al final es un arte que está en la calle, para toda la gente. No es que tengas que entrar a un sitio a verlo ni tengas que pagar para ello como sería una pieza privada. Denominarlo arte público quizá es más concreto pero el mural no necesita la calle.

Hablando de legalidad ¿Cuantas broncas te han echado por pintar graffiti?

Sí, un montón, la verdad. Porque yo con el graffiti empecé bastante pronto. Hay gente que su esencia ha sido el graffiti toda la vida y por mucho trabajo que haga ahora siempre va a salir a pintar porque es su modo de vida.

Pero yo rápido me centré más en la obra de estudio dejando de lado el graffiti, Me gusta hacer murales, el interiorismo… me fui desviando, pero siempre ha estado ahí.

Diseño para Nike Spain

¿Un sitio loco donde te gustaría ver un mural de misterpiro?

Tengo el sueño de pintar un barco y hacerle una foto en mitad de una playa o un mar. Uno de madera o cualquier tipo de barco. Me encantaría que fuera un barco funcional para echarlo al agua.

Porque cuando encargas cuadro mural es todo alto por ancho. Pero me encantan otras superficies como barcos, coches…

Fondo de Misterpiro para S Moda (El País)

Fondo de Misterpiro para S Moda (El País)

Viendo proyectos como el fondo de Editorial S Moda, hay mucha gente que no piensa que detrás de detalle como ese hay un artista, ¿cómo llegas a este tipo de proyectos?

Me llaman un montón para editoriales y cosas así. Me gusta cuando juego con el fondo y con diferentes elementos. Parece que está todo pintado pero en realidad son elementos de verdad que están ahí intervenidos.

En concreto, ese trabajo fue porque a la directora de arte de la editorial le gustaba mi trabajo y quería componer una obra desde dentro que combinara con los estilismos que llevaran y la verdad es que fue muy guay. Siempre mola salirse de un cuadro.

«hay que tener siempre la idea muy clara para que a la hora de ejecutarla puedas contar con un equipo de gente»

Estás aquí porque te ha recomendado Alba Reche… todo un honor imagino.

Sí, la conocí hace un año y cuando hablamos resultó que era fan mía (risas).

Y luego está Carolina Iglesias, que te conoció porque estuvo en un baño que habías pintado tú…

¡Ah, sí! Luego me hizo la entrevista de #UnaCañaCon. Hacía dos meses de eso y justo luego me contactaron para la entrevista y pensé: «mira, que casualidad».

Una obra que te emocione.

Las de Andy Dixon (@andy.dxn). Es uno de mis artista favoritos.

¿Continuamos con la cadena? ¿Nos recomiendas a alguien?

Por supuesto, mi chica, Guiomar Puerta (@guiomarpuerta), que acaba de rodar una peli.

Y luego yo hice la carrera de diseño gráfico y entonces me da como mucha envidia la gente que es muy buena con esto. No la dejé, la terminé pero simplemente no me vi diseñando.

Te puedo recomendar a un chico, José Sáez (@jose.saez.83), que conocí hace poco, que es de Extremadura también, y es diseñador 3D. La verdad que me da mucha envidia porque la gente que hace cosas tan realistas les admiro porque tienen mucha paciencia. Yo en realidad no tengo tanta paciencia (risas) y por eso pinto todo muy rápido.

Entre extremeños queda la cosa, que yo también soy extremeña.

¿Ah sí? ¿De dónde?

De Navalmoral de la Mata.

Ah, que guay. Pues él es de Badajoz y en mi caso, que mi obra es volátil, me encantaría hacer movidas en 3D, esculturas y tal.

Me cuesta muchísimo imaginarlo y llevarlo a cabo. Por eso siempre cuento con otro tipo de artistas para complementar mi obra y que me ayuden.

Tengo pendiente hacer algo con él en el futuro y que de repente llegue una obra mía en 3D. Es algo que admiro porque no tengo ni idea de ordenadores y creo que hay que tener siempre la idea muy clara para que a la hora de ejecutarla puedas contar con un equipo de gente que te ayude y te complemente.

Ante nuestra clásica pregunta, su fascinación por los océanos parece volver para recordar: «más de cultura y menos de plástico, por ejemplo».