Estoy casi segura de que os va a sorprender, pero existen un montón de acciones de marketing audiovisual que podemos hacer para promocionar nuestra película sin gastarnos medio millón de euros. Increíble ¿verdad?. Sí, ya se, mola más empapelar Madrid un mes antes del estreno con nuestro cartelito (con lo mono que nos ha quedado…), ir al Hormiguero a hacer el gamba (sobre todo si viene Will Smith), y ver una súper promo de la peli cada 5 minutos en Telecinco y que Jorge Javier nos nombre con cariño…pero me temo que no siempre nos va a llegar el presupuesto para tanto.

No pasa nada, sólo tenemos que pensar un poquito, ser creativos y dejar nuestras estrategias de marketing del pleistoceno en el olvido. O no… ¿Recordáis cuando en la tele había más programas que nos hablaban de los estrenos de la semana aparte de «Días de Cine»? Qué tiempos aquellos en el que no había que trasnochar para ser un cinéfilo de pro…Pues viene bien recordarlo porque seguramente una de las secciones que más éxito tenían en esos programas eran los reportajes sobre cómo se había rodado la película, vamos, los making-of de toda la vida.

Making-of versus Diarios de Rodaje

Soy de las que piensan que no hay mejor estrategia que la que ya funciona, y los making-of siguen siendo una manera estupenda de dar a conocer una película al gran público. Sin embargo hay que tener en cuenta que en la era de internet, en que la inmediatez de los acontecimientos manda, no tiene mucho sentido contar que empiezas a rodar, y 6 meses después, 15 días antes del estreno, mostrar el making-of. Seguramente, y pesar de las más que absurdas ordenes de secretismo en los rodajes, ya habrán circulado por las redes sociales todo tipo de fotos y videos no oficiales. Y si no que se lo digan a los responsables del rodaje en España de la peli de Ridley Scott «Exodo». Cuentan que todos los días había helicópteros sobrevolando el desierto almeriense…

¿Y no sería mejor poder controlar desde cero esa información? evidentemente. La evolución lógica de los making-of son los Diarios de Rodaje, y cuidado, no son excluyentes. Puedes perfectamente contarle a la gente cómo estás haciendo tu película, anécdotas, primeras impresiones, en fin, acercar la historia al futuro espectador, y también hacer un making-of al uso en donde expliques cuestiones más «técnicas» y dejes a la gente flipando con los efectos especiales y la grabación de la banda sonora.

¿Pero por qué un Diario de Rodaje?

Lo entiendo, muchos directores o actores me dirán que bastante tienen con el rodaje para encima estar escribiendo o grabando sus impresiones para dos «internautas» (esos seres de otro planeta) que lo van a ver. Y tienen razón, es un fastidio, mejor irse al hotel a cenar que mañana hay que rodar…. Pero como he dicho tantas veces en este blog las películas hay que venderlas, no solo hacerlas, y esto vende. Amigos productores, ponerlo en el contrato junto a la visita al Hormiguero, y asunto arreglado.

La promoción empieza en el rodaje. De nada sirve convocar una bonita rueda de prensa diciendo que inicias un rodaje y olvidarse hasta el estreno. Una nueva película siempre despierta curiosidad, y esa curiosidad hay que aprovecharla. Al contrario de lo que muchos piensan a la gente no sólo le interesa el nuevo rodaje de Hugo Silva o Amenábar, también quieren saber qué otras cosas se están haciendo. Ese rollo que nos han vendido de que el cine español no gusta a los españoles no es cierto, yo diría más bien que estamos «enfadaos» entre nosotros por cuestiones que ni siquiera tienen que ver con el séptimo arte, pero aún así la gente quiere ver nuevas películas que les llamen la atención. Un diario de rodaje es una oportunidad de destacar. Yo no me olvidaría de eso.

Características de un buen Diario de Rodaje

Entremos en materia. Los diarios de rodaje están creciendo como setas, y como pasa con las setas algunas son venenosas y hacen más mal que bien. Vamos a ver por qué:

Formato Audiovisual

Curiosamente los primeros diarios de rodaje eran verdaderas parrafadas de algunos directores que evidentemente lo que querían era emular a Homero. Mal comienzo si estás haciendo cine y no nos cuentas qué tal te va en imágenes en movimiento. La gente espera un video, así que dales un video. Y si además complementas esto con fotografías «autorizadas» que compartes en redes sociales, mejor que mejor.

Distribución en diversos canales

Abres un canal YouTube, vas colgando tus videos tranquilamente y te sientas a esperar que las visitas lleguen por arte de magia. Mal. La promoción de tu diario es la clave de su éxito. Comparte en redes sociales, cuéntalo en blogs amigos, manda un «wasap» a todos tus contactos, díselo a tus vecinos…cualquier cosa que ayude a engancharse al diario. Y sí, necesitas un community manager o espabilar un poco, todo depende del presupuesto, claro.

Pocos capítulos y cortos, por favor.

Del mismo modo que las parrafadas homéricas no eran buenas, los videos eternos contando todos y cada uno de los disgustos que te has llevado en esa jornada de rodaje, tampoco le interesan a nadie. Un rodaje puede durar más de mes, seamos selectivos con nosotros mismos y contemos cosas realmente interesantes y relevantes para despertar el interés en la película. Pongo ejemplos: que os caído la del pulpo y a la prota se le ha fastidiado el peinado, no; que al prota le habéis llevado a urgencias porque se ha cortado la lengua en un pelea complicadísima, ¡SIIIII!; que el del catering se ha olvidado del postre, no; que los actores se juegan su sueldo al póker en los tiempos muertos, ¡SIIIII!…En fín, juguemos con el humor, con el misterio, con lo que sea que deje a la gente con ganas de saber más.

Punto de vista personal del creador

A nadie le importa lo que opina el auxiliar de producción, es triste porque sin él tampoco hay peli, pero es así. La gente quiere oír al director, al que manda, vamos. Conocer mejor el proyecto a través de su creador crea confianza, y en un sector como el cinematográfico donde hay más oferta de contenidos que demanda (por lo menos en salas), es muy importante que los creadores sean parte del espectáculo. Un espectador no sólo paga por ver una película, paga por ver una película de…Evidentemente los directores ya conocidos juegan con ventaja en esto de los diarios de rodaje, pero no nos equivoquemos, caer bien no es patrimonio único de los creadores populares. Con imaginación e ingenio un diario de rodaje puede ser una plataforma perfecta de lanzamiento.

No desvelar secretos

Parece cachondeo pero lo digo en serio, si el asesino es el mayordomo no nos lo cuentes. No convirtamos un diario de rodaje en uno de esos tráilers eternos que nos destripan la peli en segundo.

Producción con calidad. No al iPhone, por favor.

Si estamos haciendo una película con un mínimo de calidad no tiene ningún sentido grabar nuestros capítulos del diario con el iPhone y montarlos con el mac en cinco minutos. Para eso mejor no hacer nada. Queremos dar confianza, ganarnos al espectador porque nuestra peli es estupenda y como mínimo se verá y se escuchará decentemente, pero por mucho que nos quieran vender la moto, un móvil no es máxima calidad. Avisados quedáis.

Como habéis visto, hacer un buen diario de rodaje es como hacer una película, si le dedicáis lo suficiente al guión, a la producción, al montaje y a la promoción, tenéis todas las de ganar.