Los amantes del cine de género esperan todos los años esta cita con la selección del mejor de su cine. Hasta el 13 de octubre, está teniendo lugar en la localidad de Sitges la 52ª edición del Festival Internacional de Cine de Sitges.

Hablamos con Àngel Sala, director del certamen desde hace casi 20 años, que ve optimista cómo el cine fantástico vuelve a resurgir dentro de la cinematografía española. Cinco películas españolas en sección oficial así lo evidencian. Sin embargo, destaca que no es una época para dormirse y ve fundamental el estar atento a las nuevas tendencias de una industria en continuo cambio.

¿Hay que ser amante del género para programar este festival?

Desde luego te tiene que gustar el género, pero hay que tener una vocación de algo más. Porque gestionar un festival tiene una parte que para mucha gente puede ser muy aburrida.

Hacer un festival implica una parte de negociación, de gestión. Se lleva compartida con más gente en el festival, pero a parte de disfrutar con el género implica otras cosas que no son tan divertidas y son totalmente necesarias.

«Parecía que había otros géneros que triunfaban más en la industria española y ha vuelto a crecer un cine español de género»

El mismo hecho de programar, hacer una parrilla… a veces es una labor muy mecánica. Pero bueno, se hace todo con dedicación y pasión.

Cinco películas españolas en sección oficial. A pesar de que siempre ha sido un festival muy internacional, ¿notáis cómo la cinematografía española se acerca al género?

Hubo una época a principios de los 2000, justo después de empezar yo como director del festival, en la que hubo un gran boom del cine español de género con películas como «El Orfanato«, «REC«, que fue realmente estupendo para la industria. Para descubrir talento y para creer que un cine español diferente es posible.

Eso se frustró un poco en los últimos años y este año estamos muy contentos. Parecía que había otros géneros que triunfaban más en la industria española como puede ser la comedia y ha vuelto a crecer un cine español de género bastante interesante y bastante diferente dentro del propio género.

«Ventajas para viajar en tren«, «El hoyo«, «Cuerdas«, «Paradise Hills» o «Amigo« son películas atípicas. No solo en el cine fantástico sino también en el cine español en general y estamos muy contentos de que todas sean óperas primas. Eso es una gran noticia.

Esto quiere decir que hay nuevo talento dispuesto a hacer un cine español que se salga un poco de lo normal. De lo que es habitual ver en las carteleras en referencia al cine español. Para mí esto ya es la gran noticia del Sitges 2019.

¿Cuáles han sido los pilares fundamentales de este año?

El festival se compone de diferentes secciones y está muy segmentado. Hay también una gran actividad de cara a la industria, con encuentros, mundo editorial, mundo gastronómico… Está lleno de actividades.

«el mercado cinematográfico está en un proceso muy fuerte de cambio y si los directores de los festivales no estamos al corriente, corremos el riesgo de tener un batacazo»

Para aquel que incluso quiera pasar unas horas en Sitges sin ir a una sala de cine también puede vivir una atmósfera de una programación de eventos y actividades relacionadas con lo fantástico, muy amplia y que le permitirá pasar un buen tiempo en diferentes espacios que forman el festival.

Denunciado por poner alguna película, público enfadado por el “bocadillo” de Wismichu… ¿la hemos liado este año también o nos espera un festival algo más tranquilo?

Bueno, los festivales siempre son tranquilos desde la óptica del que los hace. Son los demás los que a lo mejor quieren que no lo sean. Incluso con el bocadillo de Wismichu fue tranquilo para nosotros lo que pasa que hay gente a la que se le atragantó el bocadillo.

Se habla mucho de cómo ha evolucionado el festival pero ¿Cómo has evolucionado tú como director?

Lo que hay que hacer como director, y más cuando llevas muchos años, es no ser conformista. No basta con que el festival funcione y seguir un esquema similar. Manteniendo lo que funciona, saber en qué marco está cambiando lo fantástico y el género y dar esos inputs al festival.

De hecho, estamos en un momento en el que mercado cinematográfico está en un proceso muy fuerte de cambio y los directores de los festivales sino estamos al corriente de esos cambios y tendencias, corremos el riesgo de tener un serio batacazo.

Hay que estar siempre dispuesto a modificar, cambiar y manipular el festival en la dirección de las tendencias del cine y también las tendencias de la industria, del mercado.

Todo eso es lo que hace que uno no sea el mismo que en 2002 porque me obligan las circunstancias a no ser el mismo. Además, somos preferentemente una labor de equipo.

Lo que no nos podemos perder esta edición….

La recomendación que yo siempre hago es que se hagan su propio menú. Que elijan, que se programen ellos mismos. Hay que educar al espectador para que elija.

Estamos en un mundo donde hay muchas posibilidades de contemplar el audiovisual: plataformas, cines…etc. Hay que tener capacidad de visión y de programarse.

De todas formas hay películas que no están en competición y puedo recomendar, películas como «The Lighthouse«, de Robert Eggers, director de The Witch, que es una película fascinante que vuelve a sorprender.

«Weathering with you«,  que es una película de animación japonesa, récord en Japón, y que vuelve a demostrar la potencialidad del cine anime nipón.

O recuperar un clásico como Crash en una edición uncut que siempre es bueno volver a David Cronenberg.