Mansiones y casas que sirven de fondo para películas de miedo. Hoy repasamos algunas de ellas en nuestro blog. 

Hay momentos del cine que se nos han quedado grabados en nuestra memoria. Besos, frases, gestos… pero también están los escenarios que nos marcan para siempre. De esto vamos a hablar hoy, de esas casas que han servido de fondo en películas y que meten miedo.

Sólo con mirarla ya le entran a uno escalofríos, la casa de “Los ríos de color púrpura” tiene ese halo siniestro y “malrollero” solo apto para los más valientes. Y es que este hogar en el corazón de los Alpes franceses puede tener dueño. La casa se ha puesto a la venta para otros menesteres muy distintos de los que le dio el director Mathieu Kassovitz en la gran pantalla. El edificio que ha sido catalogado como uno de los más terroríficos de la historia del cine europeo se ofrece al cinéfilo con más valor, y más dinero porque la joyita cuesta más de 900.000 euros.

Y eso nos hace preguntarnos, ¿hay que irse tan lejos para vivir en una casa tan terrorífica? Para los frikis españoles también hay casas donde se rodaron este tipo de películas. No sabemos si seguirán a la venta o no pero desde luego, han estado disponibles para esos fanáticos del cine de terror.

En Palacio de los Hornillos (Cantabria) se asienta esa casa que nos hizo plantearnos si estaríamos en el mundo de los vivos o de los muertos en la película “Los otros”, del director patrio Alejandro Amenábar.  El que fue el lugar de veraneo de Alfonso XIII antes de construirse el Palacio de la Madalena de Santander, albergó el rodaje de una de las películas más taquilleras de España y que marcó un antes y un después en las co-producciones con Estados Unidos.

¿Quién va a querer comprar un viejo y abandonado complejo hospitalario creado en los años 50 para tratar enfermedades como la tuberculosis? Pues a la venta estuvo, porque lugar donde se rodaron películas como “Maquinista”, “Frágiles” o “Ouija” podía comprarse por unos 82 millones de euros.

Si hablamos de películas de terror en España, un referente es la saga de REC, no sólo por su argumento sino porque se convirtió en un gran éxito con muy bajo presupuesto y eso siempre es destacable. Lo que se ha encarecido a raíz de su éxito ha sido el escenario utilizado. El número 34 de la Rambla de Catalunya  ha sido escenario de numerosos rodajes a lo largo de los años y aunque actualmente se encuentra vacío, quién sabe si algún cinéfilo masoquista decidirá comprarla cueste lo que cueste.

¿Algún cinéfilo se atreve a irse de visita a estos platós terroríficos?