En los últimos días, una película de miedo está siendo noticia por su tráiler. Y es que padres y madres están pidiendo su retirada, por ser traumáticos para sus hijos. En este post os queremos contar qué está pasando con el tráiler de la película Nunca apagues la luz.

Como sabéis, un tráiler es un vídeo breve que presenta una película, serie de televisión o producto audiovisual. Su objetivo es presentar, así como promocionar la película. Un producto que pretende servir de orientación al espectador sobre la película, y que llame la atención para que el público acuda al cine a verla.   Bueno, esto en teoría… porque estos días hemos visto un caso extraordinario.

El sábado pasado, una madre desesperada publicó en la página de Facebook de Antena 3 un comentario. En él pedía a la cadena que dejasen de emitir el tráiler de la película Nunca apagues la luz, ya que su hija de 3 años le había pedido que lo quitaran y que tenía miedo.

En su publicación comentaba que este tráiler estaba creando un trauma a sus hijas hacia la oscuridad y sus intentos por solucionarlo eran en balde. También proponía que como la opción de no programar el anuncio era imposible, que lo emitieran con un aviso previo para que los padres pudieran estar atentos y tomar medidas.

Las páginas de Facebook de las marcas suelen recibir comentarios de los usuarios de lo más variopinto, pero en ocasiones, estas publicaciones quedan relegadas al olvido. En este caso no fue así, ya que muchos padres se unieron a la causa, admitiendo que a sus hijos les asustaba el anuncio y que les estaba haciendo propensos a tener miedo a la oscuridad.

Y es que a día de hoy, a menos de una semana de la publicación de su comentario, el post ya ha sido compartido 25.991 veces, acumula más de 42.000 me gusta, además de tener más de 10.000 comentarios, en los que vemos como muchos padres dan el apoyo a la propuesta, y otras personas opinan que esos niños no deberían estar viendo la televisión a las horas en las que se emite el anuncio.

Aquí os dejamos el tráiler para que seáis vosotros mismos los que decidáis si os parece un vídeo tan peligroso o es que hay muchos padres sobreprotectores.

Controversias aparte, con tanto revuelo alrededor de la película, esta queja se ha convertido en una campaña de marketing y promoción excepcional para Nunca apagues la luz. ¿No creéis?