El calor está apretando y las maletas vuelan por las calles. La gente huye, a la playa, a la montaña, al pueblo o vete tú a saber dónde… Bueno, realmente sí que podemos saber dónde gracias a Facebook, Twitter, Instagram… Porque si antes el cambio de estación lo marcaba El Corte Inglés, ahora lo determinan las redes sociales.

Una explosión de positividad, fotos de chanclas y billetes de avión. ¿O es que no has visto estos cambios entre tus contactos? Veamos qué pasa en las redes sociales cuando llega el verano.

*Nota: este es un post escrito con un poquito de mala idea y muchas ganas de vacaciones.

Facebook. Tú estás tranquilamente en la red de Mark y de pronto ocurre. Tu muro se colapsa con las 200 fotografías de “Verano Menorca 2013”. Un sinfín de imágenes de moños altos, daiquiris, aguas cristalinas y sellos de entrada a discoteca. La vida padre. También es posible que se cuelen en Facebook esas fiestas ibicencas en un pueblo de La Mancha. Es verano, todo puede pasar. Porque en esta época la necesidad de mostrar lo bien que te lo estás pasando es más fuerte que todo lo demás.

Twitter. Aquí la cosa cambia. Ya sabemos su funcionamiento y el uso de los hashtag. Los viernes por la tarde (a eso de las 15h) solemos ver una explosión de mensajes que nos recuerdan el #atasco que hay a la salida de las ciudades o la alegría que se siente porque ya se está de #vacaciones. Un consejo, si quieres ser un tuitero de pro en estas fechas, no olvides este mensaje la primera mañana al despertar “Buenos días _____ (introduce aquí tu lugar de vacaciones) #AsíSí”. Y los domingos, es casi una obligación comerse una #paella. Tus followers te lo agradecerán.

Instagram. Esta red nos permite además de dar envidia con nuestras fotos, ponerles un precioso filtro para que parezca una obra de arte. Vamos que la playa más concurrida, con las “huchas” de los turistas y los gritos de los niños parece el paraíso tras pasar por el Earlybird. Otras de las fotos más repetidas son las de los festivales de música (eso sí, no sabemos cómo consiguen que aguante la batería del móvil durante tantos días). No te preocupes si la foto sale movida y no se sabe quién está sobre el escenario, con tal de que después subas tu pulserita de acceso valdrá.

LinkedIn. ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¿Has notado como los correos de los comentarios en los numerosos grupos en los que participas estás apuntado han bajado estrepitosamente? Sí, no es un problema de las notificaciones, es que la gente está de vacaciones. Al entrar en LinkedIn pueden pasar dos cosas, que notes lo que es la más profunda soledad, o que entables una bonita relación profesional con la única persona que está trabajando en estos momentos. Ánimo.

Si nos pasamos todo el año esperando las deseadas vacaciones, tiene su lógica que cuando llegan lo gritemos a los cuatro vientos… A todos aquellos que ya las están disfrutando, os deseamos feliz verano, y a los que todavía están trabajando, nos vemos luego de cañas.