El mundo del asistente personal inteligente por voz o smart speaker, me provoca una mezcla de fascinación y terror.
Por una parte me resulta simpático y extraordinariamente alucinante que un «cacharrito» se ponga en acción al escuchar su nombre y satisfaga de manera automática las peticiones que pueda asumir: necesito luz más tenue, quiero que la temperatura del salón esté más alta, pídeme una pizza vegetal y por favor pon mi lista de reproducción de jazz…
Por otra parte reconozco que es completamente útil cuando el «asistente» en cuestión se acciona en modo aviso y su voz te cuenta: cuánto falta para que esté lista la cena, confirme que el sistema de seguridad de la casa está activo o por cuánto te va a salir el viaje en el que estás indagando.
Pero los escalofríos comienzan cuando te van contando ciertas experiencias por las cuales, estos smart speakers se pasan de listos… De tan intuitivos y naturales que llegan a ser estos sistemas, a veces desembocan en problemas como escuchas que no deben registrar y registran y envíos de dichas conversaciones a la lista de contactos del móvil de manera aleatoria y un poco loca.
Esto le sucedió a una pareja de Portland (Oregon). Su asistente Alexa -Amazon- a partir de una serie de palabras que se mencionaron en una conversación privada y que se parecían a –Alexa, envía y una serie de nombres de personas-, el asistente obedeció y allá que les llegó el mensaje. Menos mal que sólo se trataba de una conversación sobre un cambio del tipo de suelo de la casa, pero obviamente los dueños quedaron aterrorizados.
Más aún quedaron otros usuarios, precisamente también con Alexa, cuando les llegaba desde el altavoz una risita inquietante. Unos comentaban a Amazon que este hecho sucedía cuando le pedían a Alexa que pusiera música, pero otros decían que la risita -parecida a la de una bruja- aparecía en cualquier momento, incluso cuando todos dormían…doblemente inquietante. Quizá la risa viene de serie porque este asistente tiene también la opción de contar chistes y se haría gracia...Amazon «disculpó» a Alexa y se puso a trabajar sobre esta «salida de quicio tecnológica».
Alexa de Amazon, no está sóla en el mercado, le acompañan otros asistentes inteligentes. Es el caso del Google Assistant -Google Home o el HomePod de Apple, éste último tiene previsto su lanzamiento en castellano a finales del mes de octubre de este año.
Ya ven, los asistentes siempre hacen la vida más fácil, pero hay que contar con que la perfección, por lo que se ve, no existe. ¿Están dispuestos a arriesgarse un poquito? Por favor si prueban alguno de estos «cacharritos» cuéntennos, de momento en esta redacción no nos decidimos por cuál decantarnos.
Deja tu comentario