Imagina que existe una opción en la que los huéspedes, los anfitriones y los vecinos están contentos con los alquileres a corto plazo. Sin maldecir al turista de turno y sin maldecir los precios abusivos de los hoteles. Hemos encontrado Fairbnb, una plataforma que promueve un turismo ético, justo y sostenible.

Desde hace años Airbnb se ha implantado como una de las opciones más rentables para poder viajar a un precio asequible. Los altos costes de los hoteles han hecho que los alquileres turísticos sean un alternativa para poder conocer otra ciudad sin dejarte el sueldo en ello. Pero el rizo se ha rizado y la fiebre de los alquileres turísticos vuelve locos a inquilinos, gobiernos y viajeros que ven como los precios se disparan y la gentrificación protagoniza muchas de nuestras conversaciones.

En Más de Cultura hemos descubierto una alternativa y no queríamos dejar pasar la oportunidad de recomendártela.

Qué es Fairbnb

Fairbnb es una plataforma alternativa de turismo sostenible. Un medio que permite alquilar estancias a corto plazo sin perjudicar a todo un barrio.

Fairbnb nació en 2016 como un movimiento que buscaba crear una alternativa justa a las plataformas que existían para alquilar un espacio. Aunque inicialmente, la idea surgió en Venecia, Ámsterdam y Bolonia, pronto otros grupos de toda Europa se unieron al debate y ayudaron a dar forma al modelo final.

Así es como se creó a finales de 2018 una cooperativa para servir como la entidad legal detrás del proyecto. 

Cómo funciona Fairbnb

Fairbnb permite apoyar proyectos de la comunidad local del lugar al que se viaja. Cada vez que se reserve un alojamiento, el 50% de la tarifa de reserva se destina a un proyecto social en la comunidad en la que se encuentra el alquiler. Desde zonas de juego hasta a los centros culturales, jardines comunitarios o refugios para mujeres, los ingresos de los viajeros alimentan y regeneran las comunidades. Una forma de transformar el sector turístico para que sea más sostenible y equitativo para todos.

Además, aseguran la legalidad de todas las viviendas alquiladas y el pleno cumplimiento de la legislación local.

Al tratarse de una cooperativa, las decisiones se toman de forma colaborativa y los salarios están limitados. El objetivo es a través de una red de nodos locales, empoderar a las comunidades locales para que den forma al turismo que les afecta y asegurar que sus beneficios vuelvan a ellos.