Greta Thunberg es una adolescente sueca que ha declarado padecer síndrome de Asperger y mutismo selectivo. Este hecho no sería relevante, a no ser por la proyección internacional que ha alcanzado por una decisión que tomó y que va a ser imitada el próximo 15 de marzo por ciudadanos de más de 1200 ciudades de 92 países de todo el mundo: Greta abandonó las clases por un día -el viernes 18 de agosto del año pasado- para sentarse frente al Parlamento sueco anunciando su propia e individual huelga por el Cambio climático.

Ese gesto, pequeño, inusual y cargado de autenticidad y razón fue secundado. Primero en su propio país, cada viernes los primeros estudiantes se unían a Greta frente al Parlamento sueco. Después Inglaterra, donde miles de estudiantes convocaron la huelga por el Cambio Climático el pasado viernes 15 de febrero. La polémica no tardó en llegar, los profesores británicos se encontraban con una disyuntiva, no podían apoyar la huelga estudiantil pero deseaban hacerlo. Finalmente el diario The Guardian publicaba una carta de apoyo a los estudiantes firmada por 224 académicos.

Una imagen de Greta Thunberg

Una imagen de Greta Thunberg

Ahora el movimiento es imparable. Igual que una pequeña ola según se levante el viento puede alcanzar metros de altura, el Fridays for Future ha llegado para quedarse.

En España, de momento, son 45 ciudades donde se han convocado concentraciones de jóvenes y parece que el fenómeno sigue creciendo. Cuando Greta Thunberg salió de su mutismo selectivo con una aseveración así de contundente, agitó el planeta: “En 2078 celebraré mi 75 cumpleaños. Para entonces, si tengo hijas o nietos, quizás me pregunten por qué (vuestra generación) no hizo nada cuando aún había tiempo para actuar.”

Es importante destacar el apoyo imprescindible de profesores, AMPAS y padres a esta iniciativa que busca poner freno al evidente y demoledor cambio climático, nos jugamos nuestro futuro y el de nuestros hijos. En España estos apoyos ya se están recibiendo y organizando, como el movimiento Ola Verde o Juventud por el Clima, que difunden y ayudan a establecer conexiones entre los jóvenes que responden a esta iniciativa, además de intentar movilizar a personal académico y progenitores.

Ha llegado el momento, el próximo viernes 15 de marzo una marea verde quiere sacudir conciencias, esta vez de los dirigentes. La protesta está clara y esta vez se oirá además muy alto.

Aquí pueden consultarse las concentraciones juveniles que habrá en nuestro país.