Lucía Grávalos es una chef riojana que quiere llevar los sabores tradicionales de nuevo a la mesa. Con un restaurante en su Calahorra natal (Mentica By Lu) y otro en Madrid (Mentica Gastronómico) nos habla de recuerdo a través de sus platos. Hablamos con Lucía Grávalos en Más de Cultura.

Queremos empezar por una pregunta sencilla, pero que nos gusta recuperar. ¿Qué tal estás?

Todo muy bien, gracias por preguntar. Después de un 2021 en el que abrimos el restaurante en Madrid y hemos tenido una muy buena acogida en Madrid, estamos con mucha ilusión y ganas de trabajar mucho este 2022.

Ahora ya, para empezar con el cuestionario, ¿cuándo decides dedicarte al mundo de la gastronomía?

La verdad es que siempre me había llamado la atención la gastronomía porque desde muy pequeña veía a mi abuela, Ana Mari, cocinar para toda la familia. Pero decidí dedicarme al mundo de la gastronomía cuando mi hermano Pablo empezó a estudiar para ser cocinero, fue ahí cuando decidí apuntarme a la escuela de cocina de Benasque.

Tu cocina nos trae la huerta riojana a la mesa, pero ¿con qué tres palabras definiríais tu trabajo?

Tradición, recuerdo y creatividad. Esas son las tres palabras que mejor definen mi cocina y mi trabajo en Mentica Gastronómico.

Nos queremos acercar a tus platos desde la creatividad, ¿cuál es tu proceso creativo? ¿Qué te inspira?

Los platos de mi abuela son mi principal inspiración, porque a través de sus recetas consigo juntar las tres claves de mi cocina; tradición, recuerdo y creatividad.

Mentica Gastronómico está en la calle Sagasta, que también recuerda a La Rioja. ¿Qué es lo que más echas de menos de La Rioja?

Sin duda alguna lo que más echo de menos de La Rioja a nivel gastronómico es el producto y la cercanía de todos los proveedores. A nivel personal, echo en falta tener cerca a mi familia y a los amigos que son fundamentales en mi vida.

Lucía Grávalos: «mi referente siempre ha sido mi abuela»

¿Cuál ha sido la reacción más extraña que has recibido de algún comensal?

La verdad es que estamos muy contentos con las reacciones de los comensales. En general, todos salen encantados después de haber probado nuestra cocina y lo que es más importante, con ganas de repetir y probar más cosas.

Si tuviera que quedarme con algún comentario extraño, creo que me quedaría con lo que me dijo un cliente; “qué hace una chica como tú, en un local como éste”. No sé muy bien qué quiso decir, pero me hizo mucha gracia.

¿Quién te gustaría que se sentara en tu mesa?

Sin lugar a duda, hay una persona que me encantaría que se sentara en mi mesa que todavía no lo ha podido hacer. Esa persona es mi abuela Ana Mari.  Estoy deseando que llegue el momento en el que se pueda sentar a probar mi cocina.

Hace unas semanas recibiste el Premio de Cocinera Revelación de los Premios Metrópoli. ¿Qué significan los reconocimientos para ti?

La verdad es que me hizo mucha ilusión recibir el premio Cocinera Revelación de Metrópoli. Este tipo de premios son un reconocimiento al trabajo y al esfuerzo que hacemos en Mentica y estamos muy agradecidos por poder recibirlos.

Para nosotros es muy importante sentir que nuestra propuesta está en una línea ascendente y premios como este nos ayudan a seguir trabajando con mucha ilusión para cumplir nuestros sueños.

También nos gusta recalcar que el mejor premio que podemos recibir es tener el restaurante lleno y que los clientes quieran repetir.

¿Hay mucho postureo en el mundo de la gastronomía?

Yo creo que no. Desde hace unos años se reconoce mucho más el trabajo de los cocineros y eso hace que la profesión haya dado un giro. Es decir, ahora la gente sueña con ser cocinero y recibir en su casa a los comensales.

Es cierto que hoy en día nuestro sector es un sector muy bien valorado y que tiene mucha presencia en todos los ámbitos (medios de comunicación, formaciones…) pero creo que no tenemos que perder el foco y debemos seguir trabajando como hasta ahora.

Al final, el mundo de la cocina es como cualquier otro sector. Se compone de personas y cada uno es de la manera que es, pero no creo que en términos generales sea un sector de mucho postureo.

Si hablamos de futuro, ¿hay algún plan que nos puedas contar?

Knalla Burguer. Es el nuevo delivery de Burguers y perritos gourmet que estamos abriendo en Madrid. Una nueva propuesta para que la gente disfrute comiendo con las manos en su casa.

¿Cuáles son tus referentes personales y profesionales?

En el aspecto personal mi referente siempre ha sido mi abuela.  De ella he aprendido el esfuerzo y el trabajo.

Si nos centramos más en el ámbito profesional, mi referencia son los tres grandes cocineros con los que he trabajado, Martín Berasategui, Dani García y Álvaro Salazar. De todos ellos he aprendido para poder emprender este proyecto.

Hora de las confesiones. ¿Cuál es tu guarrindongada favorita? Esa aberración alimenticia pero que a ti te abre el apetito.

La verdad es que a la hora de comer soy bastante tradicional. Quizás te diría que las burguers me gustan cuanto más “gochas” y grasientas sean, de esas que cuando las comes te manchas por todos lados.

Nuestra revista se llama Más de Cultura y siempre nos gustar hacer esta pregunta: ¿Más de cultura y menos de qué?

La verdad es que más cultura siempre tiene que haber. No sé si tendrá que haber menos de algo, pero de lo que estoy segura es de que tenemos que seguir fomentando la cultura porque, si lo hacemos, nos irá mucho mejor como sociedad.

Muchas gracias Lucía Grávalos por tu tiempo.