Aunque es cierto que la mujer siempre se ha querido situar en el lado de «decidir» en el caso de un embarazo no deseado, no ha tenido mucha elección en cuanto la prevención de éstos en una relación heterosexual estable.

El uso de los anticonceptivos femeninos, en su mayoría hormonales, está mundialmente extendido y en muchas ocasiones se da por supuesto que es la mujer quien tiene que prevenir el embarazo de manera segura por no existir otras alternativas más fiables en el mercado.

Sin embargo, eso podría cambiar. Se llama NES/T y podría revolucionar el mundo de los anticonceptivos por ser el primer anticonceptivo creado para hombres. Han hecho falta 60 años desde que la píldora se comercializase para las mujeres, pero este ensayo clínico internacional parece estar dando sus frutos y si sale adelante sería una auténtica revolución.

En este caso, se sustituye la pastilla por un gel que los hombres deben aplicarse diariamente sobre los hombros y la espalda para paralizar su fertilidad. Se trata de una combinación de dos hormonas: testosterona y nestorone, progestina sintética. Un alianza que ha conseguido reducir la producción de espermatozoides a una concentración infértil. De este modo, la capacidad reproductiva sería inexistente, pero el deseo sexual en el hombre sería el mismo.

Por el momento, los investigadores de los Institutos de Salud de EEUU (NIH) tratan de confirmar si están ante un método anticonceptivo viable. Para ello, un grupo de equipos internacionales han seleccionado grupos de entre 30 y 60 parejas para que en los próximos 4 años puedan probar la eficacia del método.

Se trata de un proyecto desarrollado por la ONG Population Council y el Instituo Nacional de la Salud Infatil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver.

Bien por complejidad, bien por machismo o interés económico, los múltiples intentos de crear una mayor variedad de anticonceptivos para los hombres han resultado fallidos y actualmente las dos únicas opciones siguen siendo los preservativos y la vasectomía. De ahí la importancia de comprobar la eficacia de este nuevo gel. Si todo sale adelante, se acabaría el: «¿te estás tomando la píldora?» y los múltiples efectos secundarios que conlleva.