Su venta está totalmente permitida, siempre y cuando no sea con fines de cultivo o distribución. La planta del cannabis tiene muchos focos puestos en sus efectos y posibilidades, aunque este enfoque excesivo es algo que desvía las miradas de algo bastante importante: sus semillas.

Las semillas de marihuana de zamnesia.es y de cualquier otra tienda similar tienen unas propiedades muy interesantes. Tanto es así, que pueden emplearse en sectores completamente dispares.

Aquí ahondaremos precisamente en eso, en ver qué se puede hacer con las semillas de cannabis, en qué usos tienen y se desconocen. Porque hay mucha sorpresa escondida en estas pequeñas semillas de las que nace tan controvertida planta.

Las otras formas de emplear las semillas de cannabis

Por mucho que se piense en el uso de un Grinder para aprovechar el cannabis, sea a través de sus flores o de sus semillas, lo cierto es que esta planta da para muchísimo más. Sus posibilidades se están estudiando en varios sectores, de hecho, en la medicina se siguen explorando sus posibilidades.

Pero vamos a centrarnos en las semillas de la marihuana y los posibles usos que puedan tener. Aunque pueda sonar extraño, es algo que puede usarse tanto como ingrediente para un bizcocho como para alimentar el motor de un coche.

Vamos a profundizar en esos usos desconocidos de las semillas de marihuana. De hecho, vamos a centrarnos en tres en concreto que siempre sorprenden.

Aceites y cosméticos

La elaboración de aceites CBD o de aceites derivados de las semillas de marihuana es uno de los usos más extendidos de este producto. De hecho, su versatilidad ha hecho que estén presentes tanto en el sector industrial como en el de la cosmética.

Toda clase de lubricantes, de pinturas y hasta de lacas se pueden elaborar a partir del aceite que surge de la semilla de esta planta. Asimismo, tratando el aceite adecuadamente, también puede ser un componente activo para cualquier tratamiento de la piel.

Combinando con aceite de coco, con cera de abeja y con otras tantas opciones, se pueden crear tópicos para la piel y la cara que ayuden a frenar la aparición de arrugas. También tienen la capacidad de estimular la piel y fortalecerla frente a agentes externos.

Por encima de todo eso, hay aceites de semillas de cannabis que pueden emplearse para calmar dolores causados por golpes. Tienen un efecto antiinflamatorio de lo más interesante. Aunque eso es tan solo una pequeña parte de todos los frentes que se están estudiando en el ámbito médico para estas semillas.

Otro ingrediente para tus comidas

Las semillas de marihuana se pueden consumir como alimentos. De hecho, basta con tostarlas para que sean aptas para el consumo, a la par que beneficiosas, ya que aportan grandes cantidades de aminoácidos y proteínas esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

De todas las semillas de plantas que existen, las de cannabis tienen todas las papeletas de ser las más nutritivas que hay. Su alto valor nutritivo las acerca al concepto de superalimento, aunque también se podría decir lo mismo por las posibilidades que tiene en la cocina.

Y es que también se puede retirar la cáscara de estas semillas y molerlas. Una vez convertidas en polvo, se pueden mezclar para preparar batidos de cualquier sabor, para ensaladas o incluso para mezclar con la harina de un bizcocho. Sin ir más lejos, hasta se pueden espolvorear por encima de la tostada en el desayuno.

Su sabor a nuez las hace bastante atractivas, aunque más lo hace el hecho de que sean tan nutritivas y versátiles.

Combustibles

Esta idea es una que ya exploró el mismísimo Henry Ford a comienzos del siglo XX. Además de construir un coche hecho con resina generada a partir de fibra de cáñamo, exploró las posibilidades del aceite derivado de las semillas como combustible, y funciona.

Más recientemente, un estudio realizado en 2001 demostró que es posible usar esta semilla para alimentar un motor de combustión. Sin ir más lejos, Kelly y Grayson Sigler recorrieron innumerables kilómetros de Canadá y Estados Unidos usando un biodiésel generado a partir del aceite de semillas de marihuana.

Se pueden convertir en un biodiésel compatible con los motores de combustión diésel actuales. No obstante, este uso no es algo que se haya normalizado.

Hay más posibilidades, como por ejemplo usarlas como alimento para animales. Es de esperar que, a medida que se avanza investigando estas semillas, se descubran más posibles usos hasta ahora totalmente ignorados. La versatilidad de la planta también se traslada a este pequeño producto que puedes encontrar en muchas tiendas.

El cannabis es prácticamente un tema tabú, pero abordado con cuidado se puede descubrir que es todo un mundo por conocer. ¿Qué más usos se le podrán dar a estas semillas? Lo sabremos.