Soy de esas personas que se despiden diciendo «el karma te lo devolverá», como si no lo pensase aplicado a mi misma cuando digo lo que pienso, cuando ideo algún plan, cuando mido mis palabras. Algún día pienso que el karma me lo devolverá, pero luego me acuerdo de uno de estos libros que son como asistir a un espectáculo de la comedia y se me pasa.

Porque cuando uno entra en el bucle infinito de la desgracia, también se pueden vivir grandes aventuras. Es la conclusión que extrae el lector que haya vivido la experiencia David Safier, con, por ejemplo, «[amazon_textlink asin=’8432210374′ text=’Maldito karma‘ template=’ProductLink’ store=’masdecultura-21′ marketplace=’ES’ link_id=’8df9957e-f7dc-11e8-9b24-0d4a25cd7f59′]».

El alemán empezó como guionista en la televisión y se nota cuando uno pasa por sus páginas. La manera de escribir es tan gráfica que realmente es como si uno estuviese asistiendo a un espectáculo de teatro de la comedia. Su sentido del humor nos traspasa, por eso él mismo ha dicho en alguna entrevista que toda sus novelas hablan sobre la necesidad de entendernos, porque lo cierto es que cualquiera puede sentirse especialmente identificado con sus personajes.

En mi caso, es lo que me ocurrió cuando descubrí el superventas Maldito karma. Tropecé, como el escritor bien deja claro en sus líneas al referirse a su protagonista con «lo que algunas personas llaman destino, y otras, casualidad” y descubrí la historia de esa presentadora de televisión que se llama Kim Lange, pero que podría ser cualquiera de nosotros en nuestro día a día. A excepción de que muera aplastada por un lavabo, que eso no es habitual.

Tampoco es habitual comenzar una novela sabiendo que el protagonista va a morir y que su propio viaje astral en el intento de alcanzar el Nirvana, nos va a hacer vivir una de las experiencias literarias más desternillantes.

Tras su fatídico accidente, el personaje entra en una especie de ruleta rusa en la que el juego consiste en ir acumulando buen karma para compensar todo el malo que ha acumulado en los últimos años. Reconvertida en una hormiga, tendrá que ir ascendiendo en la cadena de reencarnación para poder volver a ser humana. El inteligente final sorprenderá hasta al autor más avispado, puesto que, sin hacer ningún spoiler, la lección está precisamente en que, a veces, deseamos algo tanto que nos olvidamos del precio que implican los sacrificios.

Tanta es la fiebre con la saga de libros, que la segunda parte cosecha el mismo número de lectores, en esta ocasión, el título es «[amazon_textlink asin=’8432232319′ text=’Más maldito karma‘ template=’ProductLink’ store=’masdecultura-21′ marketplace=’ES’ link_id=’a7440a6c-f7dc-11e8-b376-cfd5d7175465′]» y la protagonista que toma las riendas de la historia se llama Daisy Becker. Una actriz de segunda que también sufrirá un accidente que le obligará a darse cuenta de lo importante que es acumular buen karma durante la vida.

Es cierto que la comedia es el género que mejor ahonda en los temas que le hacen a uno reflexionar, por eso el lector encontrará eso en las páginas de este libro. Por supuesto que también se han hecho películas sobre esto, sin ir más lejos la española «No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas», pero bueno, el karma se lo devolverá también.