«Si quieres ser escritor, lo primero es hacer dos cosas: leer mucho y escribir mucho (…). No he visto ningún atajo». Stephen King.

En MÁS DE CULTURA suponemos que a algunos lectores les habrá entrado el gusanillo de escribir. Una de las mejores maneras de iniciarse es escribiendo cuentos y nada mejor que hacerlo siguiendo las recomendaciones de uno de los clásicos en este arte: El maestro del cuento latinoamericano, Horacio Quiroga.

Cómo ser un buen cuentista – Por Horacio Quiroga

1. Cree en un maestro –Poe, Maupassant, Kipling, Chejov- como en Dios mismo. Poco se puede añadir sólo reconocer que Quiroga nombra a los que, quizá, son los mejores escritores de cuentos de toda la Literatura Universal.

2. Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en dominarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo. Nada mejor que trabajar con humildad para conseguir las metas siendo consciente de lo que cuesta recorrer el camino.

3. Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia. El propio escritor uruguayo era un admirador sin reservas de Edgar Allan Poe, con quien se le ha comparado y cuyas vidas presentan curiosas analogías.

4. Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sin en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón. Da todo, vacíate, sin reservas. De este modo podrás alcanzar el éxito.

5. No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas. “Qué importante es la primera frase de una novela”. Mario Vargas Llosa.

Numerosos estudios han demostrado la importancia de las primeras frases para atrapar al lector o, para perderlo.

Hasta aquí dejamos expuestas las cinco primeras recomendaciones del maestro Quiroga en este decálogo del perfecto cuentista. Proponemos vayan poniéndolas en práctica para en breve ofrecer las cinco últimas que cerrarán el decálogo elaborado por este autor. Feliz escritura.