Escritora, artista visual, fotógrafa y principal cronista de la vida de Los Ángeles en la década de los sesenta y setenta. Eve Babitz fue artista y musa de la ciudad americana y con apenas treinta años publicó sus memorias en el libro El otro Hollywood.

Quién es Eve Babitz

«Me parecía a Brigitte Bardot y era la ahijada de Stravinsky», era la frase que utilizaba para describirse Eve Babitz. La artista multidisciplinar se crio en las colinas de Hollywood, rodeada de famosos, excentricidades, estímulos y con un gran acceso a la vida cultural de la ciudad de Los Ángeles.

En su ajetreada y atractiva historia, hay anécdotas de todo tipo. Babitz tuvo que declarar frente a una comisión del Senado de EEUU sobre el LSD y afirmó que todo el mundo que conocía fumaba marihuana excepto su abuela, que ya «flipaba» por ella misma. Es también la protagonista de la famosa fotografía en la que una mujer (Eve Babitz) posa desnuda mientras juega una partida de ajedrez con Marcel Duchamp. La imagen acabó expuesta en el MoMa de Nueva York.

Escribió cinco novelas y dos libros de memorias. Un accidente en 1997 hizo que se apartase de la actividad pública. Un cigarrillo encendido le cayó sobre la falda mientras conducía, lo que le produjo quemaduras por gran parte del cuerpo. Al no tener seguro médico, sus familiares y amigos organizaron una subasta para costear el tratamiento.

El libro El otro Hollywood

Fotógrafa y escritora, Babitz encarnó en su juventud una mezcla única entre la California más liberada y la élite cultural del momento. Jim Morrison le dedicó una canción, se dejó fotografiar jugando al ajedrez desnuda con Marcel Duchamp, presentó a Dalí y Frank Zappa, y contó entre sus amantes a Harrison Ford, Ed Ruscha o Steve Martin.

Babitz define sus memorias como «novela confesional», pero lo el libro muestra es más parecido a pasear con ella mientras la ciudad se rinde a su pedigrí provocador. Con un humor afilado, nos cuenta su vida como una amiga que ha tomado unas copas de más. Vemos a los jóvenes de L.A. a través de los ojos de una Eve adolescente tumbada en Venice Beach, compartimos viajes de LSD regados con champán en el Chateau Marmont en compañía de futuras estrellas del rock y nos enamoramos de esta bonne vivante capaz de dedicar un capítulo a los mejores tacos de la ciudad.

El otro Hollywood es el universo de una chica que adoraba las fiestas tanto como los libros de Henry James.