El libro La invención del pasaporte. Estado, vigilancia y ciudadanía, de John Torpey analiza el origen de las fronteras y del control de los seres humanos a través de documentación como herramienta de rastreo, observación y dominio.

El 24 de junio de 2022, 23 personas murieron en Melilla en un salto a la valla en el que participaron más de 2000 migrantes. Los colectivos activistas y los protagonistas de la tragedia, acusan a las autoridades españolas y marroquíes de inacción. El conflicto de las fronteras está en la palestra del debate público y la literatura nos puede servir, una vez más, para entender qué significa cruzar una línea.

Entender el origen del control fronterizo a través del pasaporte es fundamental para poner sentido a las migraciones y sobre todo, entender la causa de las llamadas irregulares.

El Estado como legitimador de los movimientos

En el libro La invención del pasaporte. Estado, vigilancia y ciudadanía, el autor John Torpey analiza la evolución del pasaporte junto con otras variantes como mecanismos de control por parte de las autoridades. Un recorrido por la historia propio del Gran Hermano de Orwell.

Según indica la propia sinopsis del libro:

«Los pasaportes y los documentos de identidad, producto de complejas burocracias dedicadas a identificar a las personas y a regular su movilidad, han hecho posible una insólita transformación de la vida social. Una transformación semejante a aquella identificada por Marx cuando analizaba la monopolización de los medios de producción por parte de los capitalistas, o la revelada por Weber cuando analizaba la expropiación por parte de los Estados modernos del uso legítimo de la violencia.

Para entender el mundo moderno, a estos dos tipos de expropiación debemos añadir un tercero: la monopolización de los medios legítimos de movilidad por parte de los Estados. Aunque este proceso tiene sus deficiencias, ha cosechado un éxito indudable regulando los movimientos de población y determinando quién pertenece a cada lugar. Ello ha desempeñado un papel fundamental en la construcción por parte de los Estados de naciones aparentemente homogéneas, aunque éste es un objetivo que, en esencia, resulta imposible de lograr.»

El libro pretende desnaturalizar un mundo caracterizado por una enorme proliferación de fronteras.