Se ha definido a sí misma como una «cita amorosa incómoda» y, pese a que la novela Lo estás deseando de Kristen Roupenian no versa ni mucho menos sobre el amor ni nada que se le parezca, es una definición de lo más acertada.

El reverso tenebroso de nuestra condición de humanos, de mujeres e incluso de nacidas en generaciones abiertas al libre pensamiento se esconde tras las páginas de este compendio de relatos. A menudo salvajes, cómicos y hasta, para las mentes más sensibles, algo desagradable. En ellos encontramos diversas voces. Algunas historias narradas en tercera persona y otras en primera, que nos van llevando por personajes, en su mayoría femeninos, variopintos pero igualmente jodidos.

La sorpresa de lo verosímil 

Llego a esta novela por recomendación de Ramón Paso, dramaturgo y escritor de larga trayectoria que fue entrevistado en estas páginas. Precisamente no me decepciona su prosa original. Alguien que ya ha experimentado el noble arte de trasladar textos literarios al audiovisual o al teatro, aprecia de lleno la capacidad que tiene Roupenian de dominar los ritmos narrativos. De esta manera, lo literario transciende al texto y hasta se sitúa, a modo casi de guion, en lo que podría ser una historia interpretada o rodada.

En sus páginas encontramos algunos de los temores a los que se tienen que enfrentar muchas mujeres. Que tienen que ver, en mucha medida, con esos roles de género que nos ahogan. En tono irónico, a veces macabro, nos plantea 12 historias esperpénticas que dan miedo por lo conectadas que están con nuestra realidad. Como si la sorpresa fuera realmente lo verosímil del relato pese a su distorsión evidente.

Uno de esos relatos, de hecho, está basado en hechos reales. Se trata de «Cat person» o, en su traducción «Un tipo con gatos», que parte de un artículo de diciembre de 2017 que Kristen Roupenian publicó en el New Yorker. Un texto que no tardó en hacerse viral. Con uno de los finales más inteligentes que encontramos en la novela, nos habla de la toxicidad de las relaciones de hoy en día. La propia autora comentó que se inspiró en una cita algo desagradable que vivió con alguien que conoció por internet.

Encontramos también casos de desaparición y misterios sin resolver por topar con desconocidos en momentos inadecuados, como el que se narra en «look at your game, girl«, que podría estar sacado de cualquier telediario.

Los conflictos de Kristen Roupenian 

El conflicto de las nuevas masculinidades cuando la autora pasa a poner el foco de la voz protagonista en ellos, como en «Un buen tío» y también algunos problemas contemporáneos como la ansiedad por encajar, sobre llevar el estrés laboral, como por ejemplo en «El signo de la caja de cerillas», y hasta una vuelta de tuerca al acoso laboral: «Empezó a cambiar de trabajo todos los años. Porque, como Ellie no tardó en aprender, en cada oficina había uno: el hombre sobre el que todos susurraban. Lo único que tenía que hacer era escuchar y esperar, ofrecerle una Oportunidad y, más pronto que tarde, la encontraría». Se trata de un fragmento de «Una chica de las que muerden», sin duda uno de los relatos más reseñables de la novela.

Una voz, la de Kristen Roupenian, interesante para descubrir y una novela fácil tanto si se quiere indagar en el trasfondo de todo lo que la sostiene, como si solamente se quiere disfrutar de un estilo narrativo diferente.