Es una maravilla que se sigan recuperando voces femeninas tan sugerentes como la de la poetisa que hoy presentamos: Marceline Desbordes-Valmore (Douai, 1786-París, 1859).

La editorial Somos Libros recopila 22 poemas de una mujer que vivió la Revolución francesa y trasladó a versos sus experiencias y sentimientos con pasión romántica. Marceline fue poetisa, pero también actriz, cantante de ópera y pintora. Casada con el actor Prospere Valmore, tuvo cuatro hijos aunque sólo sobrevivió a su madre uno de ellos. Sensible y de gran talento, aprovechó la vía de escape del arte y el entorno romántico francés para aprender de manera autodidacta las claves artísticas y volcar todo un torrente de pasiones, anhelos y secretos en su fantástica poesía.

Esta edición bilingüe contiene, además de los poemas, algunos manuscritos, fotografías de Marceline y un texto de la directora editorial Linda Penelo titulado: Marceline Desbordes-Valmore, la amante incondicional. 

Marceline Desbordes-Valmore

Marceline Desbordes-Valmore

Los primeros poemas de Marceline se publicaron en 1819 –Les Élégies, Marie et romances, aunque lo que le permitió que su nombre fuera conocido y su talento reconocido, junto al de Balzac o Baudelaire, fue la publicación de sus Poésies en 1830. Las otras vías artísticas que desarrolló: como la interpretación o la pintura, las fue relegando para centrarse en la escritura. Además de poesía, escribió cuentos para niños y una esperada novela autobiográfica.

En cualquier caso donde brilló fue en la poesía, tanto fue así que su nombre es el único femenino que incluyó Paul Verlaine en su ensayo sobre la primera antología de la poesía moderna Los Poetas malditos (1884).

Toda una proeza en una época, como tantas otras, en las que la mujer era más la protagonista de las obras que su hacedora. Donde el talento femenino seguía devaluado. El arrojo de Marceline y su torrente de sensibilidad pudieron con todo y aquí está para redescubrirla. Logró, como muchas otras cosas, ser rescatada del olvido.

“Al borde de mi tumba ignorada,/ ¡Dios! con esta lengua lacerada,/ un nombre querido podrá alcanzarme aún,/ para decirme, ¡terrible noticia!/ que estaba sola e infeliz,/ ¡olvidada ya antes de morir!”

Marceline Desbordes-Valmore

Antología poética

Colección Mitades de una gota. 

Editorial Somos libros.