Cuando expresarse libremente está prohibido, el arte siempre resurge para contar aquello que no se puede decir en voz alta. Lo mismo ha pasado siempre con la música. La historia de cómo las canciones de Chicho Sánchez Ferlosio se convirtieron en un hito de la revolución, se refleja ahora en el proyecto documental «Si me borrara el viento lo que yo canto«.

El director, David Trueba, casi ha doblado el objetivo de una campaña crowdfunding a la que todavía le quedan dos semanas. La historia que atrapa, una biografía y el rescate de un disco publicado de manera clandestina en la Suecia de 1963 donde las canciones en contra de la falange no tenían el mismo efecto que en España.

El disco del que se habla en el documental, se llamó «Canciones de la Resistencia Española» y ahora, a través de un viaje junto a la familia del protagonista, el equipo pretende rescatar esta historia del olvido.

Nos atiende desde una zona tranquila y apartada del Heraldo de Aragón, donde trabaja, como en secreto preparaba las canciones Chicho Sánchez, Joan F. Losilla, co-guionista del proyecto, admirador del trabajo de David Trueba.

David Trueba y Joan F. Losilla, compañeros de aventura en este rescate de otra leyenda de la música. ¿Dónde empieza todo?

Fue un poco por casualidad. Calló en mis manos la historia tan peculiar de este disco «[amazon_textlink asin=’B0798YF76S’ text=’Canciones de la resistencia española‘ template=’ProductLink’ store=’masdecultura-21′ marketplace=’ES’ link_id=’a3fa4e68-feeb-11e8-8216-5984e1caa750′]». Que está considerado el primer disco protesta de la historia de España y que curiosamente tuvo que editarse en Suecia. Cuando vi la maravillosa historia que encerraba el disco, enseguida pensé que eso merecía un documental, ser contado.

«Un día Emilio Quintana Pareja encontró el disco en un mercadillo»

Contacté con David porque él tiene mucha relación con Chicho Sánchez Ferlosio, «[amazon_textlink asin=’8466329374′ text=’Soldados de salamina‘ template=’ProductLink’ store=’masdecultura-21′ marketplace=’ES’ link_id=’ebcbc68e-feeb-11e8-a648-6577d196c23d’]» va sobre el padre de Chicho. Su hermano, Fernando en el año 82 hizo otra película llamada «[amazon_textlink asin=’B0048FMJ8Y’ text=’Mientras el cuerpo aguante‘ template=’ProductLink’ store=’masdecultura-21′ marketplace=’ES’ link_id=’0cdbf9fe-feec-11e8-9d2a-2f1e7fc5c4ad’]» y nos lanzamos.

¿Cómo ha sido la experiencia con la familia de Sánchez Ferlosio? 

Sinceramente una maravilla porque nos han abierto las puertas físicamente y también de su corazón, de sus recuerdos. La relación con toda la familia ha sido estupenda.

¿Sorpresas durante la grabación?

El que tiene el mérito de haber descubierto toda esta historia se llama Emilio Quintana Pareja que es un profesor del Instituto Cervantes de Estocolmo y que un día hace unos años en un mercadillo encontró el disco.

Como el disco es clandestino y no va firmado, se puso a investigar y dio con todos los actores que intervinieron en su momento tanto en Suecia como en España. Entonces él prácticamente ya hizo todo ese trabajo de campo que nosotros hemos aprovechado. Su colaboración ha sido máxima y no ha habido grandes descubrimientos sino que ya los hizo él, la historia es brutal.

«Le llamaron maricón porque iba con la mano en el hombro de un amigo»

Esas canciones eran un peligro en aquella época. En aquella España, por lo que cuentan, lo que denuncian aunque fueras el hijo de Rafael Sánchez Mazas igual corrías peligro. De hecho, en las grabaciones que todavía conservan los estudiantes suecos aparece una canción titulada «Coplas del tiempo 2» que ni ellos se atrevieron a publicar en Suecia en aquel momento porque habla uno a uno de todos los Ministros de Franco y los pone un poco a caldo.

Ha sido un honor poder rescatar eso y que por fin viera la luz 55 años después y en el documental también.

¿Por qué un crowdfunding para cerrar este proyecto?  

David ha utilizado, como es lógico, bastante imágenes de archivo de televisión española, de la televisión nacional sueca, como una entrevista con Chicho del año 77 que claro, es básico para el documental.

También ha utilizado, como gran amante del cine que es, para ilustrar pasajes que se cuentan o cuentan los entrevistados, pasajes de películas del cine español, de los 60 y de los 70. La suma de todos esos derechos, especialmente los de Televisión Española, nos disparó el presupuesto. Casi se nos triplicó y aunque es una aventura que empezamos los dos por nuestras propias fuerzas y medios, una ayuda nunca está de más y así el riesgo es un poco menor.

Con una historia tan potente ¿cómo se decide lo que entra y lo que queda fuera? 

Esto es responsabilidad sobre todo de David que es el maestro que ha decidido todo esto, para mi el gran mérito que ha tenido David con este documental es que siendo tan potente la historia de la grabación del disco y su posterior edición, ha ampliado el foco y en realidad el documental no va solo de ese disco, va sobre la figura de Chicho Sánchez Ferlosio, que es alucinante lo que era este hombre.

Pero también va sobre su padre, la gente descubrirá cosas increíbles de él. Va sobre su familia, va sobre aquella España tan oscura y tan negra de los años 60 en los que, por ejemplo, el propio Chicho tuvo que ir a la cárcel tres meses porque le insultaron en un colegio de curas que estaba al lado de su casa.

Le llamaron maricón porque iba con la mano en el hombro de un amigo. Él les contestó y los curas le denunciaron y pasó tres meses en Carabanchel. Es una suma de historias y de perfiles que hacen que el documental sea muy completo y que no se ciña solo a lo musical y solo al disco. Que es muy potente.

Hoy se hace mucha música crítica pero ¿se hace menos música política?

Sí, yo creo que sí. Parece que es como un género menor o que los artistas de hoy en día no quieren mezclar ideología con música. El ejemplo de Chicho podría iluminar a muchos de ellos, para explicarles que se pueden combinar ambas cosas. Canciones más ludicas con otras que tengan profundidad. Y tanta profundidad tienen las canciones de Chicho como una de las que salen en el documental o en el disco titulada «La huelga«.

El pasado 8M miles de mujeres cantaban esa canción y seguramente sin saber ni siquiera de quien era esa canción. No creo que haya mayor reconocimiento para un artista que ese y deberían presumir de eso.

Como bien apuntan en el propio trailer del proyecto, se llamó José Antonio por José Antonio Primo de Rivera, Julio, por Julio Ruiz de Alda y Onésimo por Onésimo Redondo. Hijo del escritor y miembro fundador de Falange Española, Rafael Sánchez Mazas, no pudo nacer en un contexto mejor para renegar de todo aquello. Las ironías de la vida, oye.