Elio Quiroga es escritor, director y guionista de cine y a pesar de haber estudiado informática, empezó su contacto con el mundo audiovisual muy pronto hasta hoy, donde ha conseguido rodar cine negro en Canarias.

Su afición le ha llevado a crear todo tipo de historias y a recorrerse festivales nacionales e internacionales. Se toma un tiempo para charlar con Más de Cultura sobre su última película «La estrategia del pequinés«, que llega a los cines el próximo 31 de mayo.

Cuenta la historia de «El Rubio», que dejó de delinquir hace años, pero la grave enfermedad de su mujer le hace replantearse las cosas cuando Júnior, un distribuidor local de droga, le propone atracar al testaferro de sus jefes en Gran Canaria. Para organizar el asalto, el Rubio llamará a unos amigos.

Él nos cuenta cuál es «La estrategia del pequinés» y nosotros, aprovechamos para preguntarle la estrategia para rodar cine independiente y no morir en el intento.

¿Cómo llega un informático a dedicarse al cine?

¡Eso mismo me pregunto yo! Aquí en Las Palmas, recién termine la carrera, me puse a hacer cursos de cine como loco. Venía gente. Vino Pilar Miró a hacer un curso, Joaquim Jordà, José Antonio Pérez Giner… Básicamente iba empalmando curso con curso. Y al final, mira, acabé haciendo pelis, o al menos intentándolo.

La historia está basada en una novela homónima que tiene ni más ni menos el Premio Hammett a la Mejor Novela Negra ¿Esto no da un poco de miedo?

Uy si, bastante. Curiosamente en 2014, cuando terminé de leer la novela, me fui directamente a buscar si tenia el número de Alexis Ravelo, el autor, para llamarle.

Me dijeron que estaba presentando un libro en una librería del Cabildo de Las Palmas. Fui corriendo y nos saludamos. Y le dije «oye Alexis ¿esta novela está libre?».

Ese año, ya después de dar el salto y ofrecerle hacer la película, fue cuando le dieron el Hammet. Y en ese momento fue decir “Madre mía, dónde me he metido…»

¿Cómo es la adaptación de un texto al lenguaje audiovisual?

Es una mezcla de cosas. Al menos en las primeras escrituras. Esta la hice con David Muñoz que es un pedazo de cronista y ha hecho cosas como El espinazo del Diablo, con Guillermo del Toro.

Generalmente es intentar mantener todo lo bueno que tiene la novela, ese espíritu que te ha enganchado.

La novela de Alexis tiene unos personajes super potentes. Aparte de que sea una trama atractiva.

Los personajes tienen que engancharte para que vayas con ellos de la mano. Ese tipo de cosas, características de la novela, tienes que mantenerlas. O al menos intentarlo.

«Hacer cine es, sobretodo, aprender a renunciar»

Y luego ya mas delante la cosa se pone un poquito más técnica. De repente en algunas localizaciones se pueden fundir personajes que son demasiado retóricos o reiterativos y puedes fundirlos en uno… cosas de ese tipo.

Cuando se escribe el guion pero luego también se va a dirigir, cambian las percepciones que uno tiene del proyecto ¿te ha ocurrido a ti con esta película?

Totalmente y sobre todo desde el inicio de la pre-produccion hasta el rodaje.

Alguien dijo que esto de hacer cine es, sobretodo, aprender a renunciar y al final acabas teniendo que tener un mecanismo encendido en tu mente que te permita tomar las mejores decisiones que sean posibles, pero siempre renunciando a algo.

«teníamos la idea de que la ciudad fuera también un personaje con personalidad dentro de la historia»

Siempre intentando buscar la mejor solución posible. Y así estás todo el tiempo: que si llueve, que si el actor no puede venir porque está afónico… Es una lucha contra la Ley de Murphy.

Vemos jump cuts y grano en la imagen simulando a un tipo de cine muy concreto ¿cuál era la intencionalidad?

Teníamos la idea de usar como referente el polar. El cine francés policíaco negro. Jean-Pierre Melville, por ejemplo.

Ese tipo de películas que se rodaban con poco dinero pero que al mismo tiempo tenían una atmósfera muy potente.

Porque la novela se desarrolla en Las Palmas de Gran Canaria y la película también. Entonces también teníamos la idea de que la ciudad fuera también un personaje que tuviera su propia personalidad dentro de la historia.

Para un escritor y realizador de cortos, de novelas, habitual en festivales… quizá es difícil que te sorprendan ya las historias ¿qué historias son las que despiertan el interés de Elio Quiroga?

Pues no lo se, es que de repente hay cosas que te dejan flipado y no te lo esperas.

Ahora mismo estoy enganchado con una serie de Showtime de hace tiempo: Raydonovan. Va de un culebrón que parece una especie de versión nueva de Los Soprano que se desarrolla en Hollywood.

Yo realmente nunca espero que es lo que me pueda enganchar o de repente dejar flipado y a veces es bueno dejar también los ojos abiertos y ver las cosas sin prejuicios porque de repente te puedes encontrar con auténticas joyas.

El otro día mi amigo Luis Sánchez-Gijón, el montador de la película con el que suelo trabajar, me mandó una película que creo que es rusa del año 85. Dos tíos que va por Moscú  y de repente se encuentran con un vagabundo que les teletransporta a otro planeta y tienen que averiguar cómo se comunican y cómo hablan, cómo es su cultura…etc.

«Hay una brecha entre las pretensiones industriales y las voces interesantes de productos pequeños, en cine independiente o producciones más locales»

Me quedé flipado con una película que no había visto en mi vida. Pues ese tipo de cosas te ayudan a descubrir joyas que en la vida habrías soñado que podrías descubrir.

¿Es un buen momento para el género? ¿Se nota el interés en el cine negro? 

Si, total y además también está pasando que en España hay una especie de boom de la novela negra. No solo  por la semana negra de Gijón, sino que hay muchos certámenes basados en novela negra, al menos desde el punto de vista literario.

Y también hay un boom de cine negro. En este caso, en el nuestro, la intención fue intentar hacer un cine negro canario. De contar al espectador las cosas que pueden pasar en una tierra en la que aparentemente no pasa nada nunca porque solo se viene a hacer turismo, pero que tiene una historia oscura considerable.

Como es este caso, que es una historia negra, potente, intensa, y que ocurre en canarias.

Se habla mucho de “cine canario” pero ¿Hay un tipo de cine canario o simplemente se cataloga por haber sido rodado en la zona?

Aquí lo que está ocurriendo es que se viene a rodar mucha producción de fuera porque hay unos beneficios fiscales bastante potentes.

Básicamente Canarias nunca actúa como Canarias en las películas. Aparece como Cádiz, como otro planeta como Star Wars…En Exodus es como si fuera Egipto…

Casi nunca aparece como lo que es. Casi no existen historias contadas aquí. Creo que sería bueno que se permitiera que los cineastas locales canarios pudieran contar historias de aquí y que ocurrieran aquí de verdad.

Conocemos la estrategia del Pequinés pero ¿cuál es la estrategia para sacar adelante cine independiente?

Complicadísimo. Me estoy acordando de ese día en el que fui a ver a Alexis para decirle si tenia la novela libre de derechos y eso fue en 2014. Imagínate, han pasado 5 años con peleas para financiar, con el ICAA… gracias que en nuestro caso entró Televisión Española que nos permitió dar el pistoletazo de salida al proyecto.

«Es una historia de gente que comete esas malas decisiones»

Lo compró la Televisión Canaria y luego el Cabildo de Gran Canaria, que nos ha permitido rodar aquí con toda la ayuda que nos ha dado tanto en especies como económicamente.

Básicamente es cada vez más complicado rodar cine, al menos desde el punto de vista independiente.

Precisamente el cine independiente, que es el que da riqueza a la cinematografía. El cine que hacen las televisiones, las comedias, el producto estándar, no necesita ayuda porque funciona por sí mismo.

Creo que hay una especie de brecha entre las pretensiones industriales que tenemos en España y las voces interesantes que son las que están en productos pequeños, en cine independiente o producciones más locales.

¿Con qué te gustaría que se quedase el público que vaya a ver la película?

La idea es que pasen un rato interesante , tiene unos personajes súper potentes. Kira Miró y Unax Ugalde y unos secundarios potentísimos.

Es una historia de gente que comete esas malas decisiones que ocurren mucho en género negro que es robar a la gente menos apropiada en el momento menos apropiado y todas las consecuencias que tienen en sus vidas ese acto.

Básicamente es una historia de huida. De gente huyendo de sus actos y creo que puede interesar al público.

Para verla, a partir del 31 de mayo en las salas de cine.