Soy fan declarada de la decoración, del diseño de interiores, de la arquitectura. A mi me ponen un edificio bonito delante y empiezo mejor el día. Comencé a creer en las malas y buenas energías el día en que pisé la habitación de un hotel y quise salir corriendo… Y cuando monté mi primera casa sufrí el síndrome de la primera vivienda. Ese TOC (trastorno obsesivo compulsivo) que te lleva a fijarte sólo en los escaparates dedicados al hogar, te hace comprar todas los meses diferentes revistas de decoración y te obliga a rodear con boli las ofertas de los catálogos de muebles.

Tres casas después y revolución digital por medio, el gusto por la decoración continúa y la adicción a las nuevas propuestas ha evolucionado del soporte papel a las maravillosas webs y los destacados en redes sociales. Para una adicta como yo a estos aspectos de la belleza material, internet es un universo ilimitado que consiguen acotar Instagram, Pinterest, además de Facebook, en mi caso.

Me declaro fan de las aportaciones personales que multiplican la creatividad hasta niveles insospechados. Cómo crear taburetes amontonando y atando libros con correas, por ejemplo, o cómo crear un revistero doblando elegantemente una percha. Sin olvidar todo lo que podemos crear con un par de paléts.

Pero a nivel profesional, quiero decir, revistas o webs profesionales, me tienen en el bote Houzz y AD. Abro compulsivamente los artículos que cuelgan en facebook y además de leerlos de arriba a abajo, me voy perdiendo en los artículos relacionados…Cuando quiero darme cuenta me pasé de parada de metro, se me han quemado las judías o se me ha pasado la vez en la consulta del médico.

Voy interiorizando las imágenes que me llegan de estas webs y esto me lleva a cierta agudeza visual cuando entro en un lugar. Sin sospecharlo estoy mutando en un ser que distingue lo antiguo de lo viejo, que descubro que una casa está decorada según David Hockney aunque no tengan colgado ni un sólo cuadro suyo o sé si alguien ordena según Marie Kondo, Fay Wolf o Andrea Dekker.

Últimamente mi nuevo ojo avizor me indica que en la iluminación existen claves para que tu hogar sea mejor, en ello estoy, empapándome de tipos de bombillas. Y todo lo estoy encontrando en la red. Eso sí, pediré también consejo a mi ferretero, que el trato humano no lo estoy dejando…aunque quizá no le haga ni puñetero caso.