Detrás de p8ladas, se esconde Laura Santolaya (@p8ladas). Escribimos «se esconde» porque como ella misma afirma, a veces el humor y la sátira son un instrumento para hablar de temas muy serios. Tras la publicación del blog Los lunes me odian, llegó el libro, las redes sociales y una comunidad de más de 200 mil seguidores que se sienten identificados con las viñetas de Laura Santolaya.
Entre sus odiseas, sus experiencias con el Tinder y las relaciones humanas que a todos nos llevan a situaciones esperpénticas. La diferencia es que ellas ha conseguido plasmarlas y reírse de nuestros errores a través de p8ladas.
Se toma un tiempo para hablar con Más de Cultura de su trayectoria y aprovechamos sus tres pasiones: las canciones, los dibujos y el chocolate, para pedirle que nos defina su estado vital con ellas. Una entrevista que se debe leer con Donna Summer de fondo y con chocolate 95% sin azúcar, que «oye, una intenta cuidarse».
¿La viñeta en Internet es una evolución del meme? ¿Notas la evolución desde que allá por Cuantocabrón.com surgieron los primeros memes hasta hoy?
Creo que la viñeta es mucho más que una evolución del meme. Incluso el meme y cuantocabrón es mucho más posterior a los inicios de la viñeta. Como por ejemplo Krazy Kat que fue una de las primeras viñetas que se publicaron en un diario online allá por los 1900.
«siempre me ha importado más el mensaje o el chiste que el cómo plasmarlo gráficamente»
Evidentemente creo que el meme es una evolución de la viñeta solo que con otro formato. En este caso el meme no tiene por qué ser ilustrado o dibujado como en una viñeta, sino que se puede utilizar una foto y un mensaje con un texto.
La viñeta está relacionada con la comedia y yo me considero más humorista gráfica que ilustradora, la verdad. Nunca aprendí a dibujar, para mi desgracia, porque me hubiera encantado hacerlo. Pero siempre me ha importado más el mensaje o el chiste, lo que quería transmitir con la viñeta, que el tema gráfico o cómo plasmarlo gráficamente.
Pero por supuesto hay una evolución. Hoy en día hay muchísimos formatos en las redes y en Internet. Ahí está la gracia. Cuantos más formatos y más variedad, mejor.
¿De dónde nace P8ladas? ¿Recuerdas la primera publicación?
Pues surge a raíz de un fotolog que abrí que se llamaba «Prohibido escuchar canciones ñoñas» en el que escribía. Hacía relatos de humor y un día decidí intentar dibujarme a mí misma y así me salió el personaje de P8ladas.
Era el seudónimo que yo utilizaba en redes por aquel entonces (2006) y me quedé con ese nombre. La verdad es que nunca pensé que nadie la fuera a conocer más allá de mis amigos y mi familia. Pero oye, ha sido una alegría.
Me acuerdo de la primera publicación un poco más importante o que se viralizó y con la que me identifico porque marcó el tono de humor y caracterizó el tipo de dibujos que hacía.
Relacionada con los lunes era algo así como «no se si odio los lunes o los lunes me odian a mí». No se si será algo personal». Mi personaje salía en bata y zapatillas.
Curiosamente esa viñeta fue la que después dio el título a mi primer libro que se llamó Los lunes me odian.
La comedia es muy complicada porque necesitas la identificación del público. ¿Algún momento que que haya dado lugar a una viñeta por lo absurdo?
¡Uf! Infinitas. Me hace mucha gracia cuando la gente me escribe o me comenta y me pone: «totalmente identificada» o «me siento totalmente representada». Eso suele ser lo que más ilusión me hace.
¿Lo absurdo del momento? La verdad es que todas las viñetas que hice sobre redes sociales, ligar en Internet, las citas online, el mundo digital de ligoteo online… lo haya vivido en primera persona o a través de amigos han sido situaciones muy absurdas que por supuesto me han dado ideas para infinitas viñetas.
«las relaciones personales es algo en lo que me gusta profundizar bastante y hacer crítica. Empezando por mí misma»
Una de ellas, que es una de mis favoritas, es una en la que sale preguntándome todo el rato la típica conversación de cuando estás soltera: «¿no tienes pareja? eso es porque eres muy exigente», «pues yo tengo un amigo que te voy a presentar», «pero si eres un partidazo…»
Todas esas frases hechas que te dicen en un momento determinado y estás harta de escuchar, suelen ser momentos bastante absurdos y terribles. Evidentemente los he plasmado en todas sus variantes (risas).
Tu contenido siempre está muy ligado a la actualidad, es la base de toda tira cómica o satírica. ¿Qué temas son los que más te inspiran?
Sí, la actualidad y todos los temas actuales son los que más me inspiran. De hecho, todo lo que tenga que ver con las relaciones personales. Ya sea entre amigos, en el trabajo, en pareja, ligues… las relaciones personales es algo en lo que me gusta profundizar bastante y hacer crítica. Empezando por mí misma.
Luego también el tema de la hiperconectividad y las adicciones digitales es algo que me inspira bastante porque me siento identificada con muchas cosas de las que hago y a veces me gustaría cambiar esos comportamientos en mí e intentar cambiarlos en la gente.
«creé el personaje de P8ladas para poder decir de una manera más libre lo que no me atrevía»
Creo que hoy en día nos hemos vuelto un poco locos con las redes sociales. A mi me encantan, pero a veces creo que hay que saber diferenciar muy bien la realidad del mundo digital.
Con una cifra de 228 mil seguidores ya es una visibilidad importante. ¿Son las críticas más afines cuando uno comparte contenido artístico que cuando lo comparte de manera personal?
Yo creé el personaje de P8ladas para poder decir de una manera más libre lo que no me atrevía. En realidad yo me escudaba y me escondía detrás de un personaje de cómic para decir lo que pensaba.
En mi caso me resultaba más fácil. Me cuesta separar a veces el tema del personal del personaje porque es verdad que mi cuenta es la de P8ladas. No tengo una cuenta de instagram de Laura Santolaya. Y a veces me permito que sea el personaje el que hable y diga cosas que incluso yo ni siquiera pienso. Pero me gusta jugar con esa ambigüedad.
«para mí es inevitable plasmar tu momento vital en lo que haces»
Supongo que si haces un contenido muy blanquito o solo te limitas a ilustrar y a plasmar la realidad sin ninguna visión crítica pues es más probable que te critiquen menos. Pero cuando te involucras, y yo creo que eso es algo inevitable cuando alguien tiene inquietudes artísticas, tu sello personal va a estar presente en tu obra.
Críticas hay siempre. Sobretodo en las redes sociales. A mí me parece que tienen más parte buena que mala pero por supuesto siempre que haya una crítica o una opinión con educación no tengo ningún problema. Cuando las críticas implican faltas de educación o de respeto, ahí ya me cuesta más asumirlas.
En Diremos que nos conocimos en un bar repasas de manera satírica el fenómeno Tinder ¿Es toda una revolución para los creadores de historias satíricas?
Yo creo que para los que hemos estado en redes sociales y en ese tipo de aplicaciones sí. Y creo que hay que vivirlo en primera persona para poder contarlo. Ahora ya no da tanta vergüenza pero al principio, cuando surgieron, había cierta timidez para decir que estabas en Tinder.
No sé por qué se veía como algo malo pero yo nunca lo vi como algo malo sino como una ventaja. He estado en redes sociales para ligar, las he utilizado, he conocido a muchísima gente, he vivido todo tipo de experiencias y siempre me pareció que había un mundo por explorar ahí.
Me encontré con muchos comportamientos miserables, incluso algunos que yo había hecho (risas) y con los que me identifiqué. Y dije: «esto tengo que dibujarlo».
«es difícil el equilibrio entre seguir manteniendo tu estilo cuando una marca te hace un encargo»
Para mí es inevitable plasmar tu momento vital en lo que haces y en mi caso toda mi experiencia en el mundo Tinder sirvió como fuente de inspiración.
Evidentemente todo lo que dibujo en el libro no me ha pasado a mí. Hay mucha parte de ficción, pero también hay historias de gente conocida que me contó y me dijo: «por favor, inclúyelo en el libro pero no digas que he sido yo quien te lo ha contado».
A mi me encanta el mundo Tinder, el mundo aplicaciones para ligar. Me parece que es super divertido. En mi caso me ha proporcionado muchísimas historias que contar.
¿Hay alguna canción ñoña que excluirías de Prohibido escuchar canciones ñoñas porque le tengas un cariño especial?
Lo que intenté con mi libro fue que no hubiera precisamente canciones ñoñas pero al final es un poco inevitable. Porque ¿Qué es una canción ñoña?.
Lo que decía de las canciones ñoñas es que son esas que cuando estás mal o pasando por un mal momento lo que te hacen es llevarte incluso más abajo de los infiernos para poder después resurgir como un ave fénix.
Lo que yo reivindicaba con ese libro era que no hacía falta pasar por esa catarsis para resurgir y que se podía hacer a través de otro tipo de canciones o géneros.
Creo que una de mis canciones favoritas de todos los tiempos es una de Nina Simone que se llama «my baby just cares for me», que es mi favorita. No se si a alguien le parecerá ñoña o no pero yo creo que es la que más escuché mientras escribía ese libro.
Has trabajado para varios medios importantes, ¿Cambia mucho la forma de trabajar? ¿En tu caso te dan libertad?
Este es un tema complicado. Creo que cuando una marca o un medio te busca es porque conoce tu tono y tu estilo. Pero es verdad que todo el mundo te dice que para hacer un trabajo te deja libertad creativa y luego cuando llega la hora de publicar o pasar al cliente: «¿no podrías suavizar esto?» o «¿No podrías cambiar esta palabra por otra».
«el humor es algo serio, refleja una realidad. Entender a la otra persona aunque no compartas su opinión…»
Es difícil el equilibrio entre seguir manteniendo tu estilo cuando una marca te hace un encargo. Hay algunas que te dejan total libertad. Yo he hecho viñetas que nunca pensé que me comprarían ciertas marcas y luego otras con las que ha habido que buscar un equilibrio entre el tono de la marca y tu tono.
Pero sí, cambia muchísimo la manera de trabajar. En algunos medios he tenido más libertad que en otros pero la verdad es que siempre he tenido buenas experiencias. Pero libertad, libertad, no hay.
Dices que tus aficiones son la música, dibujar y el chocolate. ¿Una canción, un dibujo y un tipo de chocolate que defina tu estado vital actual?
Una canción: «I feel love» de Donna Summer. Un dibujo: cualquier emoji o un gif porque hoy en día me siento incapaz de expresarme en el mundo digital sin ninguno de los dos (risas).
Siempre hay algún emoji o gif que refleja como me siento. Y un tipo de chocolate: sin azúcar, 95%, que oye, una intenta cuidarse.
¿Hay que tomarse la comedia como algo serio o lo serio con humor?
Qué buena pregunta. Creo que las dos son verdaderas. Hay que tomarse la comedia o el humor como algo serio porque el humor es algo serio, refleja una realidad. Lo que hace es eliminar barreras, entender a la otra persona aunque no compartas su opinión… como cuando te ríes de un chiste, que lo haces porque lo has pillado. Has entendido el punto de vista de la otra persona.
Y luego también el humor ayuda a sobrellevar las injusticias. No somos masoquistas, no hay que tomarse todas las cosas como si se te fuera la vida en ello. Y es verdad que las cosas serias también se pueden afrontar con humor.
Creo que hoy en día se puede hacer humor de todo. El humor señala comportamientos avergonzantes porque reírnos de nuestros errores supone reconocerlos y ese es el mejor propósito de enmienda. Además, en el tema personal, nadie puede reírse de ti cuando tú eres el primero que te ríes de ti mismo.
Por tanto creo que tanto el humor es algo serio porque me parece que es algo importante y refleja la sociedad de hoy en día, y lo serio también se puede afrontar con humor porque se puede hacer humor de todo. Sabiendo que es eso, humor, ficción.
¿Tienes ya un pijama para trabajar como Paco Roca?
(risas) Eh… no. La verdad es que no. Siempre he dicho que mi sueño sería trabajar en pijama pero si tuviera que trabajar en pijama supongo que tendría que trabajar sola en mi casa. Y eso es algo que llevaría muy mal.
A mi encanta estar en contacto con gente y ver a gente hablar con mis compañeros de trabajo. Tengo la suerte de que puedo compaginar mis dos facetas. Por un lado trabajo en el mundo de la publicidad y la comunicación y por otro me gusta ilustrar y el humor gráfico y me dedico a ello de manera profesional.
Si tuviera que elegir entre los dos me costaría mucho porque para mí el contacto con la gente es lo mejor de mi trabajo y me da muchas ideas para mis viñetas.
Cuando uno vive de Internet y todo está en continuo avance… ¿no da miedo la rapidez?
Pues nunca me lo había planteado así. La verdad es que la rapidez no me da miedo. Soy una persona que se adapta bien a las nuevas tecnologías y a los nuevos formatos. Siempre me gusta aprender cosas nuevas. Supongo que en el momento en el que me quede encasillada y les pida a mis hijos que me sintonicen la tele o que me configuren el móvil pues eso será otro tema.
Pero de momento no me da miedo en cuanto a que a mí me interesa la tecnología, estar al tanto de todo lo nuevo que surge en el mundo digital. En cuanto al consumo de información o contenido, eso sí. Porque mantener la atención hoy en día en algo más de 5 minutos nos cuesta cada vez más y eso sí que me asusta.
Las redes sociales se basan en el boca a boca, a nosotras nos gusta que nuestros entrevistados nos recomienden talento. ¿Nos recomiendas a alguien?
Pues me gustan mucho Material defectuoso, Irene Márquez y Weird Elga. Tienen las tres un humor que me gusta mucho.
¿Más de Cultura y menos de qué?
Y menos odio.
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