¿Qué es el marketing olfativo?

Sí, definitivamente los aromas provocan en nosotros emociones que influyen directamente en nuestro comportamiento. Las empresas lo saben y cada vez emplean más el marketing olfativo como método para lograr sus objetivos comerciales, influyendo de manera directa en clientes y trabajadores.

¿Realmente un olor puede hacernos comprar más? Hay estudios que afirman que los aromas provocan de manera inconscientes importantes efectos en el comportamiento humano. El olfato es el sentido que más sentimientos genera, mucho más emotivo incluso que la vista y el oído (las personas recuerdan 7 veces más lo que huelen que lo que ven). Esto puede provocar que el recuerdo de un olor determinado en un punto de venta haga más positiva la experiencia de compra y aumente la predisposición a comprar.

Gracias al marketing olfativo muchos olores han pasado a formar parte de nuestro inventario de recuerdos olfativos. Ejemplos claros de esta estrategia son los aromas de las tiendas del grupo Inditex como Stradivarius o Zara Home, u otras como puede ser la tienda oficial de Telefónica, a día de hoy identificables por todos.

El marketing olfativo es el responsable de que el consumidor identifique un olor determinado con una marca, despertando emociones que provocan que prefiramos una experiencia de compra determinada frente a otras marcas u ofertas comerciales.

Ejemplo de buena aplicación del marketing olfativo en Madrid fue la campaña lanzada por Destinia La Rioja Turismo, para la cual dispusieron por diferentes paradas de metro, dispensadores con el olor del buen vino riojano. Entre los participantes se sorteó un viaje a La Rioja, y las sensaciones de todos ellos quedaron plasmadas en las redes mediante el hashtag #viajaalariojana

Ahora bien, aunque este tipo de marketing puede ser muy efectivo, sus buenos resultados siempre suelen venir acompañados de un adecuado merchandising, que contribuirá a mejorar la experiencia de compra.

¿Conoces algún ejemplo más de marketing olfativo?