Los que vivan o sean de un pueblo sabrán que no ha sido nada fácil llegar con el 4G a todas las zonas de España. Pues bien, este enero la nueva tecnología móvil permitirá un tráfico 100 veces superior al de su antecesor (hasta 10 gigabytes por segundo).

Esta nueva tecnología permite un mayor número de dispositivos conectados a cada unidad aérea, garantiza una cobertura universal, pretende un consumo de energía inferior y una duración de las baterías de hasta 10 veces más. Y en este contexto, muchos son los que se preguntan si es el adiós definitivo al wifi, pero no del todo.

A la fibra todavía le quedan años de vida, sobretodo porque sigue siendo más barata para el usuario medio y permite conexiones de múltiples dispositivos a un mismo router, lo que sigue siendo un valor añadido. Del mismo modo, le afecta menos la congestión por varios terminales usando la misma red a la vez, lo que la hace aún imprescindible en empresas y ámbitos locales, si bien no tanto en lugares públicos, donde la idea de un wifi gratuito se empieza a disipar.

Las compañías de telefonía, conscientes de ello, no dejarán de ofrecer este servicio a sus clientes y continuarán aderezándolo con ofertas como vienen haciendo hasta ahora.

La carrera por ser el lugar con la conexión más rápida ha comenzado. Actualmente, 33 países se disputan el podio de la velocidad de red para móviles superior a la fibra. ¿Quiénes? Entre ellos se encuentran Australia, Francia, Qatar, México o Sudáfrica.

¿Y en España? Bueno, va a tocar esperar un poco porque por el momento solo Movistar, Vodafone y Huawei están trabajando en el desarrollo de esta nueva tecnología dentro de nuestras fronteras. Aunque los primeros meses de 2019 comenzará a implantarse en varias zonas del mundo, por el momento habrá que esperar mínimo hasta 2020 hasta que llegue de manera oficial y estable.