Esther Aranda y Tania S., de la edición de Operación Triunfo de 2008, revolucionaron hace unos días las redes sociales contando algunos secretos sobre los contratos con el reality cuando éste se emitía en Telecinco. La primera revivía también el famoso tema de Las de la intuición, que tanto ha seguido dando que hablar entre los fans del programa. Es entonces cuando descubrimos a El discípulo (@TransfugaVital), una cuenta de Twitter que le regala a todos esos fans un fantástico hilo con el más que destacable paso de Esther Aranda por la edición.

Pero, ¿Quién se encuentra detrás de esta cuenta? Al de Esther Aranda le han seguido otros como el de Idaira, Ainhoa o Virginia. Todos personajes que se encuentran ya en el imaginario colectivo de los que en su adolescencia recuerdan haber visto OT. El díscípulo se guarda su nombre e identidad real para él, pero si nos concede una llamada telefónica, entre los estudios de la oposición que se está preparando, para charlar del origen de este fenómeno de hilos.

De un deseo por guardar todo el contenido de OT por si, vaya usted a saber, desaparece de Internet en algún momento, nace toda esta biblioteca audiovisual que tenía en su poder. Ahora, la suelta para el mundo ordenada y analizada en formato hilo cuya repercusión a él, que se creó la cuenta en 2017 sin ser muy activo, le ha sorprendido gratamente.

¿Cómo recopilaste todo eso? ¿La volviste a ver o lo recordabas?

Había visto muchas ediciones anteriores con mi madre. A veces era muy dramático, nivel: adolescente que empatiza. Y ella siempre estaba ahí para decirme: «es televisión, fíjate que no todos los jurados hablan igual…etc.»

Yo tenía el recuerdo de que me había gustado y ser consciente de que el paso de Esther había sido muy crítico. La mitad de los vídeos los tenía.. Porque antes de entrar en el mundo Twitter, cuando encontraba galas de OT o de Gran Hermano decía: «me lo voy a descargar no vaya a ser que algún día desaparezca y no vuelva a poder verlo».

Hace como 2 o 3 años lo volví a ver detenidamente porque fui muy fan tanto del paso de Esther como el de Virginia, que son las dos caras de una misma moneda. Pero por ejemplo no me acordaba de la parte «espero que nos des muchas páginas centrales». A simple vista parece una frase absurda pero es bastante dantesca.

¿Dónde estabas tú en aquellas ediciones de OT?

Exactamente en esa, si no recuerdo mal, tenía 15 años, creo que estaba en 3º de ESO. Creo que es de las pocas cosas que en mi casa, junto con el Mundial o la Eurocopa, hemos visto todos. También es verdad que yo soy de Almería y Bisbal en aquella época fue como un fenómeno social.

Yo con Bisbal descubrí el mundo. Porque vives en una provincia alejada, que lo más lejos que vas es a Granada o a Murcia. Madrid te parece como si estuviese en Rusia .Con Bisbal empiezas a ver que es favorito, que canta bien, que en tu ciudad hacen un concierto expresamente para él. Y piensas: «oye que de Almería puedo llegar más lejos».

Me molesta que critiquen a ciertos programas o a la gente que los consume porque a veces no es solamente televisión. Es como si hubiera un estereotipo de quién consume eso.

¿Crees que hay un prejuicio en la sociedad por no considerarse consumo de culto?

Yo tengo que reconocer que a veces he negado lo que veía porque parecía que eras de una forma. Más inteligente o menos según lo que vieras. A día de hoy soy de los que lo defiende.

Hay quien me dice que no sabe cómo veo Gran Hermano y yo pienso que no se cómo alguien ve el fútbol. Veinte personas detrás de un balón ganando en un partido lo que no vamos a ganar en nuestra vida y a veces quedan 0-0 porque no hacen nada en 90 minutos. ¿Qué es más absurdo? ¿Yo, qué se que veo televisión, o tú, que te crees que ves un deporte? Lo que pasa es que tienes que irte al fondo porque la superficie es fácilmente criticable.

De las protagonistas de tus hilos, Idaira ya dijo que le había encantado.

Sí, estoy recopilando cosas que tenía y dándole orden y sentido a otros. Por ejemplo, para mi la nominación de Esther y Virginia fue un momento de crisis de la adolescencia.

Justamente estaba preparando las cosas para eso y se han pronunciado tanto Esther como Idaira, excepto Ainhoa. Que yo sabía que no iban a tener tanta trascendencia como han tenido los otros.

También es verdad que mi función en Twitter no es como la de otros, de hacer todo de cara a la galería para tener trascendencia o relevancia mediática. Pero se agradece que gente que no tiene ninguna necesidad te lo agradezca. Hace ilusión.

En estos últimos años se ha hablado mucho de la contaminación de Twitter y del odio que genera. Sin embargo, en cuarentena todo el mundo vuelve a recurrir a esta red social.

Sí, porque realmente es la única aplicación en la que eres una persona. En Instagram eres una imagen. En Twitter puedes contar una experiencia. Por ejemplo. yo hago hilos porque me gustan. Soy una persona que saca matices a todo y con un tuit muchas veces no puedo poner realmente lo que quiero plasmar.

Como espectador, en este caso, ¿te enganchas también a hilos de otra gente?

Sí, yo es que soy de gustos muy extraños pero, por ejemplo, hay hilos sobre crímenes que me parecen apasionantes. El cómo recopilan la información. Por ejemplo lo de @alberto_kjapa.

Hilos apasionantes, con información super bien recopilada, con fuentes, recomendando libros… a mi que me gusta la temática me parecía apasionante.

Yo que soy muy fan de la tele-realidad en todas sus versiones y me he tragado los realities chilenos. Por eso, ver un hilo rememorando los sus momentazos, pues me encanta. Ver un hilo de un personaje, ya sea de una serie o de una película o de televisión que te guste…también. Los hilos en general me gustan porque es como engancharte a una historia. Si existe el micro-teatro, un hilo es una micro-historia.

¿Se puede uno concentrar estos días preparando unas oposiciones?

Los primeros días fue muy complicado. Más que nada por la incertidumbre de la información. Muchas veces es contradictoria y no sabes cómo actuar. Yo vivo muy céntrico en Madrid y piensas que estás en el centro neurálgico.

Pero al final tuve que mentalizarme y ser responsable para poder concentrarme.

En twitter empecé a ser más activo precisamente porque por las oposiciones tenía una vida social muy limitada. Salir a cenar pero no tomarte nada porque al día siguiente sonaba el despertador. Ahora descanso un día a la semana pero estuve un año y medio que no descansaba y Twitter para mi era un mundo.

Además de este universo de Twitter, tienes un blog, ¿Qué podemos encontrar ahí?

Bueno, llevo sin actualizarlo aproximadamente un año. Una de mis aficiones es escribir y me gustaría sacar algo de lo que tengo escrito. Y como soy muy fan del Gran Hermano de George Orwell es como una biografía ficticia o una descripción de la realidad con ficción y crítica.

Lo dejé de actualizar en parte porque soy consciente de que la gente que me sigue no se interesa tanto en eso y los he conocido a través de los realities. Entonces, tengo que ser consciente de que no puedo pretender que la mitad de la gente que me sigue se vaya a ver mi blog cuando los intereses por los que nos hemos conocido no son esos.

¿Has pensado en crear próximamente contenido de otros ámbitos?

como mi fin nunca ha sido crear contenido, que hasta yo me he sorprendido, no me lo he planteado. Es mas una vía de escape.

A mi me gusta leer y escribir. Pero me parece un gusto tan personal que yo puedo recomendarte un libro que me parezca maravilloso, como puede ser La peste o La Angustia y que alguien diga que no le gusta.

Me parece un contenido tan personal y de un nivel intelectual que me parece arriesgado o excesivamente soberbio ponerme yo a hacer un hilo de libros que me hayan gustado cuando posiblemente una persona con más conocimiento que yo en la materia diga: «este libro es una porquería».

Nos gusta descubrir talento, pero también que nos lo recomienden. ¿Tienes a alguien en mente? 

Como persona homosexual a la que le gusta leer y que ha sentido muchas veces, sobretodo en la infancia y en la adolescencia, la falta de representantes, recomendaría a Eduardo Mendicutti. Es un escritor español de novela LGTBI. Tiene alguna obra maravillosa como Malandar. O Furias divinas, que me pareció una maravilla.

Creo que aunque estemos avanzando en todos los colectivos, que una persona pueda leer sintiéndose representada es maravilloso. Yo nací a principios de los 90 y me he criado con tanta falta de representatividad que cuando lees novelas españolas LGTBI das las gracias. Pero piensas: «si hubiera leído esto con 13  o 15 años, lo hubiera afrontado de otra manera».

Hablábamos precisamente hace poco con Francisco Javier Olivas de la falta de personajes LGTBI en la literatura obligatoria en los centros docentes. 

Yo si recuerdo alguna ambigüedad pero a veces piensas «¿Será fruto de mi inquietud sexual y estoy sexualizando a un personaje?» Y tampoco en el Audiovisual. En las series había muy poca representación.

Al menos en las últimas ediciones de OT hemos avanzado.

Totalmente. Parece una tontería y puede que no sean los mejores artistas del mundo o que luego no tengan carreras musicales. Pero la realidad es que en ese momento están siendo emitidos por un canal donde hay gente de edades muy influenciables, como yo cuando veía en su momento Operación Triunfo. El hecho de que una persona diga: «no voy a decir mariconez porque no voy a fomentar esa palabra. Porque aunque en su momento hubiese sido reivindicativa, no quiero decirla».

El simple hecho de que el debate ya se abra y que haya un mínimo de personas dispuestas a reflexionar y a pensar al respecto, ya es un gran avance. Porque no todas las cuestiones de la vida se solucionan en cinco minutos entre tres personas.

Yo recuerdo una vez que Marina en el de 2017 estuvo hablando de la transexualidad y el cisgénero y me acuerdo que pensé que era llamativo que yo como gay pueda reivindicar y otros no. Es una cuestión de empatía. Yo no peso 100 kg pero entiendo que a una persona así no le gusta que le miren o lo traten diferente por tener mas peso que otra o no entrar dentro de unos cánones. Pero la empatía no te la enseñan en el colegio.

Por lo tanto, ¿Más de Cultura y menos de qué?

Y menos desigualdad. Porque yo soy de los que piensa que la mayoría de las desigualdades vienen por falta de cultura.