Nos hemos acostumbrado a las aplicaciones y cada vez tenemos menos tiempo para organizarnos. A veces, entre tanta oferta, cuesta discernir entre lo que realmente necesitamos, por eso pedimos a domicilio o buscamos lugares cercanos donde poder solicitar los servicios más básicos pero, ¿Qué pasa si necesito un servicio de limpieza para el hogar, un servicio de fisioterapia o alguien manitas para solucionar una avería en mi domicilio? Para facilitar estos servicios nació la aplicación Webel, de creación española, que une a profesionales con clientes por localización y necesidades.
Webel surge del último año de carrera de Nacho, Guille y Carlos que se dieron cuenta en 2018 de que todo estaba virando hacia el domicilio, ¡Y eso que aún no había llegado la pandemia mundial! Cinco años después, la aplicación es un servicio sólido en el que el usuario puede registrarse como cliente o como profesional. Bajo una interface sencilla, similar a otras aplicaciones similares, podemos acceder a servicios divididos por categorías tales como hogar, clases, deportes, cuidados, belleza o mascotas. Así, si por ejemplo una familia requiere de cuidados para niños o ancianos, puede bucear entre los profesionales del barrio acreditados para garantizar el mejor servicio. Del mismo modo, los profesionales pueden encontrar a clientes próximos de manera más sencilla.
Javi (CTO), Guillermo (CFO), Nacho (CEO), Carlos (CPO) Webel.
Charlamos con Nacho Tejero, uno de sus fundadores, que nos cuenta la historia de la compañía, los planes de expansión que tienen tras haber logrado ser cada vez más solventes y ampliar su equipo a trece personas. El reto: automatizar ciertas funcionalidades de la aplicación y expandirse a más ciudades puesto que actualmente es un servicio que funciona en Madrid, Barcelona y Zaragoza.
Es curioso porque hay muchas aplicaciones de vecinos o de economía colaborativa pero no había una tan general como la que habéis creado vosotros. ¿De dónde surge?
Pues la verdad es que fue porque nos dimos cuenta de que todo está ya en el hogar. Empezó con Amazon, siguió con Glovo y ahora ya podemos pedir de todo. Pero nos dimos cuenta de que generalmente eran productos, nos pusimos a investigar en por qué en servicios tan tradicionales como limpieza o clases particulares era tan difíciles de conseguir. También conceptos más novedosos como un servicio de belleza o similar que al final era algo muy cómodo y podía tener sentido.
Creímos que era porque no había ninguna solución que realmente hiciese que el acceso a estos servicios fuese sencillo, por eso no habían explotado. Y, básicamente, nos pusimos a desarrollarlo. Casi como un hobby terminando la carrera. Al final ha pasado a ser una realidad que ahora ya es un equipo de trece personas y poco a poco creciendo e intentando crear valor y hacerle más fácil la vida a las personas.
¿Cómo fueron esos primeros registros o experiencias de la gente cuando lanzasteis la aplicación?
Lanzamos un primer producto que estaba lleno de errores. Al final, le pedías a la gente que probase la aplicación y era insostenible, le explotaba por todos lados, no funcionaba… Daba bastante vergüenza.
Pero bueno, poco a poco con nuestra insistencia fuimos consiguiendo usuarios, nos metimos en muchos grupos de vecinos de facebook, contactábamos a gente por Milanuncios, Wallapop, repartíamos flyers, íbamos a charlas de nuestra universidad… Intentando rascar entre amigos todo lo que podíamos porque no teníamos ni un solo euro para gastar en marketing.
Eso nos permitió ir aprendiendo de esos primeros usuarios. Para, poco a poco, ir haciendo el producto a su medida para intentar darles el mayor valor posible.
Imagino que existe un control de contenido, ¿Cómo filtráis lo que puede participar?
Por ahora es todavía bastante manual con todos los registros. Poco a poco lo estamos automatizando. Sobre todo intentamos excluir a gente que va a utilizar la plataforma de forma maliciosa o no destinada para el fin que nosotros queremos.
Pero generalmente intentamos dejar libertad a los usuarios de los profesionales porque al final, ¿Quiénes somos nosotros para excluir a alguien o determinar si un profesional va a ser bueno o malo? Nos hemos llevado un montón de sorpresas en ese aspecto, gente que, a priori, parecía que no iban a ser buenos profesionales y al final se han convertido en los mejores o todo lo contrario.
Lo que hacemos es dar un mínimo soporte, al menos, validar los datos relevantes para que no se meta un extraño en casa pero luego dejamos que sea el mercado el que decida con sus valoraciones quién es un buen profesional y quién no.
El sistema de comentarios se ha convertido en algo fundamental para la subsistencia de cualquier negocio en el entorno digital ¿Esto es un arma de doble filo? ¿Cómo lo veis desde dentro?
Lo vemos como algo fundamental y que realmente es muy positivo. Vimos hace poco un estudio que decía que nos fiamos de forma similar de la recomendación de un familiar o un amigo que si vemos diez valoraciones que sabemos que son reales.
Es decir, valoraciones en las cuales confiamos de su veracidad. Y esto yo creo que al final es porque nos hemos convertido en una sociedad que cada vez valora más o está más acostumbrada a dar su opinión para poder ayudar al resto de la comunidad.
No es que queramos valorar el servicio de los profesionales y que queramos hacer un sistema taxativo para que el profesional sepa qué valoración tiene, sino que lo intentamos hacer a nivel de comunidad para intentar ayudar a los clientes a decidir también. Para saber quiénes son los mejores profesionales, quiénes no o de los que el público que ha recibido sus servicios no considera que son tan buenos profesionales.
Para ayudar a decidir es un factor fundamental, pero también ayuda a los profesionales. Les damos feedback de lo que les ha gustado a los clientes y qué no para que sepan cómo mejorar y poco a poco ofrecer cada vez un mejor servicio. Al final intentar conseguir ganarse la vida lo mejor posible.
¿Cuáles son las nuevas implementaciones que os gustaría aplicar para mejorar la aplicación?
Tenemos un panel con más de 700 funcionalidades que todavía tenemos pendientes y que siempre bromeamos que es algo que nunca se va a acabar. Es constante y crece más rápido de lo que vamos avanzando.
Sobre todo, a corto plazo, dentro de poco queremos meter empresas. Hemos empezado a ver que hay algunas cuentas de empresas como salones, gimnasios, academias… que están empezando a contratar servicios a través de Webel y queremos ofrecerles la oportunidad de tener un perfil de empresa y que un salón de belleza pueda empezar a ofrecer servicios a través de Webel como si fuese un particular.
Nuestros mejores profesionales han empezado a contratar a gente para ofrecer los servicios en su nombre y les ponen su logo y demás, por eso queremos facilitarles el hecho de manejar esos perfiles.
Y luego lo típico, códigos de referidos, como los «invita a un amigo y te damos 5€», perfiles premium donde damos a los profesionales funcionalidades específicas como ver sus estadísticas, recibir feedback nuestro, atención 24/7…etc.
Un usuario cliente se registra sin más pero ¿El profesional necesita acreditar algo? ¿Cuáles son los requisitos?
Sí, le pedimos los documentos de identidad así como verificar su teléfono y su correo electrónico. Este es el filtro que tenemos básico. Luego una vez se crea el anuncio si que hacemos una revisión manual y damos de baja cuando el sistema detecta que hay elementos que no cumplen los términos y condiciones de Webel.
El tema de los años de experiencia es algo que seguimos haciendo de manera manual, pero dentro de poco queremos pedir referencias automáticas y también la validación de documentos, como por ejemplo si ha hecho un curso o FP de estética, si tiene un grado o algún título de inglés…etc. Es algo que por ahora no podemos hacer pero sabemos que es algo que ofrece mucho valor a largo plazo y que queremos automatizar.
¿Geográficamente donde funciona Webel?
Ahora está limitado a Madrid, Barcelona y Zaragoza. Podríamos abrir en toda España, en ese aspecto es muy escalable, pero bueno, al final si tu estás en Valladolid y buscas limpiadores si no tenemos una buena cobertura no vas a tener una buena experiencia. Este es el motivo por el que lo hemos limitado.
A pesar de que llevamos ya dos años y pico nos ha costado coger ese momentum, empezar a crecer, y tampoco hemos dispuesto de muchos recursos, por eso nos hemos limitado a pocas ciudades para variar el concepto. Y ahora que poco a poco empieza a tener mejor pinta nuestro objetivo es expandirnos a nivel nacional en las principales ciudades.
Tienen que ser ciudades medianamente grandes, de más de 200.000 habitantes porque si no no es tan necesario encontrar referencias de profesionales o no hay tanta demanda. En España hay unas 15 ciudades con esas características. También a nivel internacional. Nuestro modelo es muy escalable y «simplemente» tenemos que cambiar la aplicación a otro idioma para abrir a otro mercado.
¿Se puede vivir de esto?
Es una buena pregunta. Empezamos los dos primeros años cobrando cero. Éramos solo los fundadores, teníamos que hacer trabajos parciales en Media Markt, profesores de tenis en determinadas escuelas… Buscándonos la vida para poder salir adelante.
Ahora si que hemos contado con pequeños inversores. Tenemos el salario mínimo interprofesional los fundadores y la gente que trabaja tiene un salario competitivo en el mercado. Poco a poco nos ha permitido vivir de ello. A largo plazo lo que buscamos no es ganar dinero con un salario sino que sea porque Webel vale mucho porque aportamos mucho valor a la sociedad, tanto a clientes como profesionales, que haya muchos usuarios.
Intentando ser lo más justos y transparentes posibles. Siempre queremos que haya un equilibrio, tampoco queremos cobrar muchísimas comisiones. Nuestro objetivo es aportar valor y que sea una plataforma útil y rentable. Por ahora no paga las facturas por si mismo pero creemos que este año si que vamos a alcanzar esa rentabilidad operativa y todavía queda mucho camino por delante, pero es seguir empujando.
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