Lo se, ando desaparecida y sin otra excusa que la vida misma, que no siempre te deja dedicarte a lo que realmente te gusta. Ya sabéis, en mi caso daros la chapa con esto del SEO, y ahora que por fin tengo unos días libres me pongo a ello, amigos :-).

Hoy toca hablar de los dominios, y es que si seguimos nuestro famoso plan estratégico SEO, el primer paso es conocer a fondo con quién vamos a trabajar. Ya sabéis, hay que ir de visita al departamento de comunicación de tu cliente e intentar que os cuenten cual es su estrategia global, no queremos salirnos de la tangente… A lo mejor os miran con mala cara, no os mosqueéis, es normal, los departamentos de comunicación suelen ser los menos comunicativos, ironías de la profesión.

Y una vez que ya estás empapado de la increíble y coherente filosofía empresarial de tu cliente, vamos a ver con qué dominio vamos a trabajar.

Eligiendo un dominio nuevo perfecto

Primer problemilla a solventar: no existe un dominio con el cuál trabajar. Mejor, poder elegir el nombre del «niño» puede ser el primer paso para conseguir el éxito con nuestro amigo Google. A nuestro buscador amigo no siempre le gusta cómo nos llamamos. Él es así, se mete en todo.

Secreto, secreto pues como que no existe, pero si os puedo contar algunas cosillas que hay que tener en cuenta sobre todo a la hora de comprar por primera vez nuestro dominio. Ahí van estos consejos de abuela Gloria.

  • El tamaño sí importa: vale, es un chiste fácil pero yo es que estas cosas no las puedo evitar. Un dominio corto siempre es mejor por un motivo evidente, y es que siempre resultará más fácil de recordar una palabra que varias ¿no?. En todo caso, no conviene formar nuestro dominio con más de tres palabras. Debe ser fácil de deletrear, este es un buen test.
  • Mejor un .com: ya sabéis que es la primera terminación que se creó y además es la primera que se nos viene a la cabeza cuando buscamos una web de una marca o empresa. A no ser que seas una institución u organismo sin ánimo de lucro en cuyo caso hay que usar el .org que para eso está. Eso sí, ni se te ocurra usar un .info, ya se que son baratitos, pero precisamente por eso son usados por redes de spammers, y a Google esos señores no le molan.
  • Hay que ser un patriota: por supuesto si lo tuyo es un negocio local, o una marca a posicionar dentro de tu territorio es mejor que contrates una extensión de tu país. En el caso de España un .es que además queda muy bien si incluyes una “ñ” en el dominio :-). Seguro que sabéis que el SEO local es ya algo más que una tendencia, y lo veremos en próximos capítulos.
  • Sin números y rayas: si puedes evitarlo pues mejor, pero si resulta que tu empresa se llama “Torre 10” o “Perez-Gomez Abogados” pues que le vamos a hacer…eso sí, como se llame Soluciones 50-50…pues tienes un problema. Google odia esta combinación, que también ha sido muy usada históricamente por spammers y redes para ganar dinero con Adsense.
  • Regístralo por muuuuchos años: un dominio registrado por 10 años genera más confianza en Google, es evidente que la intención no es la de un rollete de verano :-). Y además, asegúrate de que la renovación se haga de forma automática, no vaya a haber un problema y alguien te robe tu dominio…no sería la primera vez.
  • Regístralo en un buen servicio de hosting: lo siento, eso significa que la superoferta de 1€ al mes que te han hecho es una porquería. Google tiene muy en cuenta cuáles son tus vecinos a la hora de posicionarte, y si tu hosting compartido es barato seguramente compartes piso con cientos de webs, tienes todas las papeletas para que sean de baja calidad, y lo que es peor, te arriesgas a meterte en una colmena de spammers muy chunga. Ya sabes, dime con quien andas y te diré quien eres…
  • Dominio versus Palabra clave: antes sí que esto tenía mucho peso en el posicionamiento, pero la verdad es que ya no tanto. Uno de los últimos cambios de Google ha sido cargarse esta ventaja, que en algunos casos alimentaba la existencia de webs con contenidos de muy baja calidad. Eso no quiere decir que no uses palabras clave en tu dominio, puede ser una muy buena estrategia de marketing, y todavía algo ayuda, sobre todo si Google confirma que tu web tiene que ver con esa palabra clave y tu contenido es de calidad.
  • Usa tu nombre: si es tu blog o tu web profesional, ¿por qué no usar tu propio nombre? No hay mejor manera de promocionarte. Eso sí, si tu nombre es muy común y el dominio está pillado no compres un .eu por dios…!.
  • Genera marca: esta es una estrategia que no te generará beneficios inmediatos. Posicionar una marca lleva tiempo, pero a medio y largo plazo puede ser la mejor opción. Se creativo, se diferente, y convence con tu propuesta, no hay mejor SEO.
  • Compra uno existente: si el dominio que quieres, el perfecto, ya está cogido puedes plantearte comprárselo al dueño actual. La cosa puede salir cara pero te puede merecer la pena. También puedes buscar dominios que hayan caducado y todavía conserven un pagerank de lujo. Por otro lado, antes de nada asegúrate que el historial del dominio es impecable (sin penalizaciones previas, etc…). Google no cree en eso de la reinserción en la sociedad de un ex delincuente.

Usar los nuevos dominios personalizados

.Madrid, .Italia, .hotel, .comer, .micasa…lo que se te ocurra. Si te sobran unos 185.000€ el ICANN, estos colegas que llevan la gestión de los nombres de dominio en Internet, te vende tu propio dominio personalizado. El plan para la creación de nuevos dominios consiste en que se podrá utilizar casi cualquier palabreja, tanto general, como ‘.restaurante’, o particular, como ‘.ikea’.

En mi opinión, esto simplemente servirá para alimentar egos, porque a Google este rollo no le va a influir lo más mínimo. Si se trata de ser un buscador que pretende dar los mejores resultados tras una búsqueda, quedaría raro que porque una agencia de posicionamiento tenga todo ese dineral de sobra, tenga ventaja si compra el .seo, ¿no?. Sería injusto.

Cambiar de dominio

Mala idea. Si ya tienes un dominio funcionando desde hace tiempo, cambiarlo puede ser una gran error. Cada dominio ya tiene asignado su pagerank, su autoridad, y sus características fundamentales como su edad o localización geográfica. Puede que este dominio no tenga pagerank de 10, pero por poco que haya conseguido seguro que será mejor que empezar de 0.

Pero es verdad que no siempre podemos conservar un dominio. Un cambio en el nombre de la empresa, un problema al renovar el dominio, una mala imagen de marca…muchas puedes ser la razones de peso para cambiar tu dominio. Ahora es cuestión de hacerlo bien, veamos cómo:

  • Comprar uno existente: ya lo hemos contado antes, puede ser una buena idea sobre todo si ese dominio mejora nuestras posibilidades de éxito. Pero siempre recordar que hay que comprobar su historial, no queremos sorpresas.
  • Comprar uno nuevo: gracias a las lineas anteriores u sabemos hacerlo perfectamente. Pero es muy importante que se suba cualquier tipo de contendido nada más se registre, lo que sea, ya que tener un dominio vacio o en parking es algo negativo para Google.
  • Trasladar la web poco a poco: yo siempre recomiendo que es mejor hacer el traslado por partes. Puede ser tentador cambiar simplemente de un sitio a otro todo el contenido de nuestra web, pero imaginar que no lo estamos haciendo bien por lo que sea, la habremos fastidiado del todo. Es mejor ir llevándose la web sección por sección, y monitorizar que no se ha perdido posicionamiento. Eso sí, en lo posible es mejor mantener la estructura para que no haya fallos al hacer la redirección del dominio antiguo al nuevo.
  • Redirección 301: y llegamos al meollo de la cuestión. Después del traslado, toca redireccionar el dominio antiguo al nuevo, no olvidemos que la mayoría de enlaces desperdigados por el mundo irán al dominio antiguo. Esto hay que hacerlo de manera que todas las páginas antiguas redirijan a las nuevas. La mejor manera es una redirección 301, y por supuesto usar la herramienta de “Cambio de Dirección” dentro de las Herramientas de Webmaster de Google. No sufráis, os contaré paso a paso cómo hacer esto en próximos capitulillos.
  • Actualiza tus enlaces entrantes: evidentemente no te vas a poner a llamar a todos los webmaster de las webs en donde tienes un enlace para que lo cambien. Sobre todo si hablamos de 10.000 enlaces…, pero no estaría de más que lo intentaras con los más importantes, aquellos que te interesan más por el tráfico que llevan, el pagerank que tienen, su prestigio o autoridad, y los que te han costado más de una copa…je,je.
  • Y no te deshagas de tu antiguo dominio: eso no sería bueno, perderías todo el pagerank que viene de tu enlaces entrantes antiguos, y no queremos eso, amigos. Y conserva las redirecciones 301 pase lo que pase.

Pero vamos, que esta debería ser la última opción.

Me aguanto con mi bonito dominio

La verdad es que a veces te llegan clientes con nombres empresariales imposibles, y que además no están dispuestos a cambiar el dominio ni por todo el oro del mundo. No hay que entrar en pánico, afortunadamente un buen dominio es sólo un factor más para el posicionamiento, y ni siquiera el más importante. Te tendrás que currar tu SEO de otra manera.

Y nunca se sabe, a la gente le parece fenomenal que un portal inmobiliario se llame ”idealista”…lo del tocino y la velocidad, ya sabéis :-).

Hacer SEO para un nuevo dominio

Por alguna razón la mayoría de los clientes que entran por la puerta de ArteGB creen que somos hadas madrinas capaces de posicionar sus webs en 15 días y por las palabras clave estrella de su sector. Ay, Dios mío, hace tiempo que perdimos las varitas mágicas. Si posicionar una web que ya lleva online mucho tiempo es complicado y requiere su tiempo, imaginad lo que cuesta hacerlo con una web nueva.

Evidentemente todo va a depender de muchos factores, entre ellos la competencia dentro de su sector, pero posicionar una web como necesitamos puede tardar varios meses.

Me gustaría continuar con mi famosas comparaciones culinarias, y recordaros que un buen cocido madrileño se puede hacer en olla express o usando la thermomix (yque conste que yo soy muy de thermomix 🙂 amigos), pero hay que reconocer que el sabor ni se acerca al cocido hecho en olla de barro que está durante horas al fuego. Cada ingrediente tiene su tiempo de cocción, no puedes meter todo de golpe en un cacharro moderno y esperar que salga perfecto.

Pues con esto del SEO lo mismo. Google tiene sus tiempos y no viene mal que os los recuerde:

  • Google Sandbox: ya sabéis que nuestro buscador amigo tiene la costumbre de penalizar a los sitios webs nuevos, aunque estén impecablemente optimizados, tengan un bonito contenido original y además suficientes enlaces entrantes desde otras webs. La explicación “no oficial” y un tanto absurda es que resulta raro que una web nueva tenga tanto “prestigio” en poco tiempo. En general, este vacío de consideración por parte de Google suele durar entre 6 y 12 meses, aunque a veces dura menos.
  • Enlaces entrantes: te pasas semana tras semana buscando buenos enlaces que apunten a tu web, consigues incluso alguno realmente bueno, con su pagerank estratosférico, pero resulta que el señor Google todavía no se ha enterado. Pues como siempre, él tiene sus tiempos y no son de dos días.

En base a esto suele pasar hasta un año para que realmente se vean los resultados esperados. ¿Os parece mucho? Pues es lo que hay si se quiere hacer bien. Además, para llevar a cabo una buena estrategia SEO hay que hacer un análisis contínuo del tráfico a tu web, y si acabas de montar el chiringuito, ya me contareis qué analizamos.

Pero el desconocimiento de nuestro cliente puede ser el peor de los obstáculos. El que no sabe es el como el que no ve, y al final pueden perder la paciencia. No les culpo, 6 horas esperando un cocido puede ser mucho tiempo. Pero un sus manos está pedir un filetito a la plancha, digo yo. Eso sí, si os prometen una posición en dos días, o lo que es peor, la consiguen, yo me esperaría una bonita penalización de Google en unos meses. Es lo que les ha pasado a muchos tras la última actualización de algoritmo, y precisamente lo que me ha tenido tan ocupada estos meses. Nos han llegado bastantes clientes que han sido gravemente penalizados tras la llegada de este último ataque del buscador al mundo spam. Así que cuidadín con lo que hagan vuestros SEOs o os veréis como yo, limpiando enlaces tóxicos como loca. Pero esa es otra historia que veremos en capítulos posteriores.

Y me quejaba yo del primer pingüino…¡hasta la próxima,amigos!. Prometo no tardar más de 6 meses 🙂 (algo se me tenía que pegar de Google…).

Otros artículos sobre el tema que os pueden resultar de interés:

Guía SEO 3.0

Introducción – Objetivo: Matar al Pingüino

  1. Los buscadores, esos grandes desconocidos.
  2. Buscando búsquedas en Google Trends.
  3. En el lado oscuro de Google.
  4. El plan estratégico SEO: paso a paso.
  5. Herramientas básicas SEO: una ayudita por favor.
  6. El SEO también es cuestión de dominios.
  7. Seleccionar Palabras Clave.
  8. Herramientas para la selección de Palabras Clave.
  9. La optimización web: asegurate de que tu casa tiene buenos cimientos.
  10. Estrategias básicas de posicionamiento SEO: lo que hay que hacer sí o sí.
  11. Marketing en buscadores (SEM): a tiro hecho.
  12. Analítica Web y SEO: la clave está delante de ti.
  13. Social Media y SEO: amigos para siempre.
  14. Optimización de Contenidos y SEO: curando estoy.
  15. Estrategias avanzadas de SEO: lo que no te cuentan los gurús.
  16. SEO para proyectos concretos: porque el tocino no tiene nada que ver con la velocidad.
  17. SEO para pelis: too fast, too furious…
  18. Recursos SEO: no inventemos la rueda que no hace falta.

Conclusión: por qué nos gusta el SEO.