Han pasado unas semanas desde que les presenté las primeras recomendaciones del perfecto cuentista que propone el imprescindible maestro del cuento, Horacio Quiroga, con el ánimo de que las pusieran en práctica antes de desvelarles el resto. Como no dudo de que así ha sido y de que esperaban las últimas cinco, aquí las tienen. Practiquen un poco más y láncense al reto de ser unos verdaderos cuentistas.

6. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: «Desde el río soplaba un viento frío», no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes si son consonantes o asonantes.. Utiliza un lenguaje claro y conciso si quieres hacerte entender por el lector.

7. No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él sólo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.
Flaubert se arrancaba los pelos en la desesperación de encontrar la palabra exacta para Madame Bovary. Sin necesidad de llegar a tanto no hay nada mejor que encontrar la palabra exacta que va en el lugar adecuado.

8. Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.
“Lo que sucede, es que los personajes están obligados a actuar según las leyes del mundo en el que viven. O sea que el narrador es prisionero de sus propias decisiones iniciales”. Dice Umberto Eco en Apostillas a El nombre de la Rosa

9. No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.Volviendo a Umberto Eco dejó escrito que “Nada es más nocivo para la creatividad que el furor de la inspiración”.
Y en Apostillas a El nombre de la Rosa, dice que: «Miente el autor cuando dice que ha trabajado llevado por el rapto de la inspiración. Genius is twenty per cent inspiration and eighty per cent perspiration. No recuerdo de qué famosa poesía suya Lamartine escribió que la había salido de una tirada, en una noche de tormenta (…). Cuando murió, se encontraron los manuscritos (…) y se descubrió que aquella poesía era quizá la más “trabajada” de toda la literatura francesa».

10. No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida en el cuento. “En el estado creador, el hombre sale de sí mismo. Baja, como si dijéramos, un cubo al pozo de su subconsciencia, y saca algo que está normalmente más allá de su alcance” E. M. Forster. El arte, en cualquiera de sus manifestaciones, es un canal directo entre tu subconsciente y el subconsciente colectivo que conecta con los demás, no dejes que absolutamente nadie se meta ahí por medio.

Y hasta aquí las recomendaciones del maestro, Horacio Quiroga. Generoso y leal, desgrana las claves. Ahora sólo tienen que aplicarlas, si quieren ser, ya les digo, perfectos cuentistas. Les animo vivamente a empezar a escribir.