Los cuentos pueden ser personalizados y puedes regalarle una historia a los más pequeños protagonizada por ellos mismos, es lo que ha popularizado la empresa española Mumablue.

Especialmente indicados para niños de entre 2 y 9 años, algunas madres los adquieren precisamente para leerles los cuentos a sus hijos cuando aún están por nacer.

En la página web del proyecto, el creador puede navegar por las historias ya creadas para convertir el protagonista al personaje creado. A saber, si quiere viajar al Planeta Gelatina, meterse en el agua con Burbujas, irse de Aventuras en Alaska o descubrir el misterioso Reino de Miriñán.

Para crear al personaje basta con entrar en la web y en un par de clics se introduce el nombre del niño o la niña, los rasgos físicos como el color de ojos, el pelo, los rasgos y el equipo ha incluido detalles que ajustan más la personalidad de cada niño como el color de piel o accesorios como gafas.

En total, 40 páginas con 20 ilustraciones a doble cara con una historia original y auténtica en la que el protagonista es el pequeño de la casa.

La empresa, que surgió como una startup española en 2015, superó en poco tiempo los 20.000 libros vendidos e inició su camino internacional. Sus cuentos infantiles han sido traducidos en más de 20 países a idiomas como el francés, el alemán y el italiano.

Y para quien esté pensando que quizá las historias creadas se hacen al azar, que sepa que nada más lejos de la realidad porque el proceso es comparable con el de una película de animación.

Tras la redacción de un guión, el equipo contrasta la historia con un psicólogo para lograr transmitir los valores indicados.

Posteriormente, en la fase del storyboard, el proceso conocido como «color script» o «mapeo de color» es fundamental para lograr el color y la luz que corresponde con cada emoción o sentimiento que se quiere transmitir con cada página. Aquí también entra la psicología que sigue una serie de patrones para lograr las emociones correctas.

El proceso se completa cuando es el propio usuario el que decide con qué escenas se queda e incluso se le da la opción de subir una dedicatoria y una fotografía para hacer del producto lo más personal posible. Un regalo único para los más pequeños.