Hace tiempo os hablamos de lo que era un NFT, esos tokens no fungibles convertidos en piezas de coleccionismo. Pues bien, desde aquellos cryptokitties revolucionarios, el mundo de los activos criptográficos ha evolucionado de forma acelerada. La burbuja de los NFT no deja de crecer y cada día son más los y las que se interesan (o intentan entender) lo que significa este concepto y cómo sacarle rentabilidad económica.
Uno de los hitos más sonados y que planea sobre los perfiles de muchos famosos es el llamado Bored Ape. Este proyecto de Yuga Labs, es una colección de 10 000 imágenes digitales protagonizadas por un mono con diferentes gestos y vestimentas. Lo que puede parecer una tontería está generando unos ingresos millonarios y artistas como Eminem, Steve Aoki, Madonna, Justin Bieber o Gwyneth Paltrow ya tienen el suyo. Comprar un Bored Ape no sólo te permite adquirir el NFT, sino que entras en un club exclusivo conocido como el Bored Ape Yacht Club.
Joined @BoredApeYC ready for the reveal? Thanks @moonpay concierge pic.twitter.com/gzm1JQEHHF
— Gwyneth Paltrow (@GwynethPaltrow) January 26, 2022
Lo curioso es que aunque la ilustración es original, el proyecto viene de los llamados CryptoPunks, otra serie de “muñecos” NFT que se diseñaron para utilizarse como foto de perfil y que ya han sido superados en valor por los Bored Ape.
La pregunta que todo creativo se hace leyendo este artículo (y viendo la horrorosa calidad artística de estos diseños) es cómo podría sacar rentabilidad de sus dibujos hechos con Procreate. Existen diferentes plataformas como Opensea o Mintable que te permiten subir tus propios diseños (en imagen, vídeo, gif o audio) y convertirlos en un NFT. Esto significa que “le añaden” esa blockchain o metadato único para convertirlo en un objeto digital exclusivo.
Dentro de esas plataformas tienes que enlazar un Wallet (donde gestionas las criptomonedas y el “dinero real”) y debes elegir las características de tu nuevo token (el archivo en sí). Si se trata de un vídeo, un dominio, una canción, arte, ¡ASMR!, un coleccionable… Saber qué es lo que estás creando. Cuando finalizas este paso, entra en juego el momento de decidir el precio. Puedes poner uno fijo, convertirlo en una subasta o un híbrido de ambos. Debes tener en cuenta que las plataformas se llevan un porcentaje de las ganancias (entre el 2 y el 2,5%) para justificar sus servicios.
Estos conceptos y pasos pueden sobrepasarte, pero una vez que entras en el universo y entiendes el concepto, todo es más intuitivo. Sólo tienes que inspirarte, buscar una idea original y preguntarte si estás dispuesto/a, venderla al mejor postor. Quién sabe si algún día ese monigote que dibujaste mientras estabas sentado/a en la taza del wáter se convertirá en una pieza millonaria del metaverso.
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