En algún momento convendría debatir sobre si la tecnología se nos está yendo de las manos. Algo que no parece debatible tras haberse celebrado la feria tecnológica más importante del mundo: el CES 2019
En un repaso por las novedades que nos ofrecen las empresas allí reunidas, hemos observado como los vibradores robóticos ya no implican cables, pero también aparecen otros proyectos interesantes que tienen que ver con el bienestar de nuestras mascotas. Es el caso de Petcube.
Tras una exitosa campaña crowdfunding, la empresa estadounidense Petcube desarrollaba el proyecto de su cámara inteligente en 2015. Se llamó la Petcube Bites.
¿En qué consiste? Nos permite, básicamente estar al tanto de dónde se encuentra nuestra mascota en todo momento a través de nuestro móvil. Algo que resulta desconcertante si en lugar de una mascota es nuestro hijo en el capítulo Arkangel de Black Mirror, sólo por puntualizar.
Lo han logrado gracias a una aplicación que está disponible tanto para dispositivos Android como iOS. El usuario puede gestionar lo que está sucediendo. Pero esto fue en 2015. 4 años después, la empresa ha podido mejorar su tecnología y evolucionar hacia Bites 2, una actualización del software que incorpora mejoras en la aplicación.
Lo más reseñable, su nueva cámara que graba en alta calidad y con visión nocturna. Permite al que observa, disponer de una vista de 180 grados de la habitación en la que esté instalada la cámara.
Además de la calidad visual, la conexión mediante wifi, sus 4 micrófonos y su compatibilidad con Alexa, el servicio de voz de Amazon, lo hacen irresistible para mandar órdenes al aparato mientras estamos fuera de casa, como por ejemplo rellenar el comedero de nuestra mascota.
Por si fuera poco, hay más. La compañía presenta también Petcube Play que incluye un juguete láser que se puede activar cuando no estamos en casa para que la cámara pueda jugar con nuestra mascota. Es un detalle que antes de abandonar a una mascota le entretengas con tecnología, pero ¿no sería más ético disfrutar de su compañía?
Lo más irónico es que el amigo peludo puede solicitar atención a través de la cámara. Una opción que se activa simplemente cuando el perro o el gato se sientan frente a la cámara. Es entonces cuando los propietarios reciben una notificación de videollamada con la mascota. En mi caso, me divierte pensar que mi gato, que siempre se sienta a observar lo nuevo que entra en casa y que se le antoja desconocido, estaría todo el día solicitando videollamadas. Sin embargo, si tenemos en cuenta que les cuesta reconocerse en el espejo, ¿podrán hacerlo con un humano a través de la pantalla?
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