Ángel Ruiz no interpreta a sus personajes, se convierte en ellos. Así es como definen su talento algunos de los críticos que le han visto sobre los escenarios. En la pequeña pantalla, le hemos visto en la serie El nudo y nos ha emocionado más recientemente volviendo a encarnar a Federico García Lorca en El Ministerio del Tiempo cuando Julián le lleva a encontrarse con los versos de su texto La leyenda del tiempo, en las partituras de Camarón.

Hablamos con el actor de su preparación para un personaje tan especial. Además, desplegamos una lista de citas célebres para proponerle un reto: ¿Son de Lorca o de algún cantante de trap? No era tan sencillo como parecía…

Ya habías hecho de Federico García Lorca en la serie, pero cuando te llega el guion de esta temporada y ves esta secuencia ¿Cómo es ese momento?

Como un regalo. En la primera temporada solo había hecho un capítulo y en la tercera temporada también querían contar con el personaje, pero como mi trama está muy ligada y vinculada al protagonista, que en ese caso era Rodolfo (Sancho), y no pudo hacer la tercera, pues yo me quedé en el aire.

En esta cuarta por fin coincidimos y por tanto digamos que era algo esperado. Así como la primera fue «la primera vez» ya tuvo repercusión. Yo no esperaba que fuera a tener más y ha sido una sorpresa tremenda. No me esperaba esta repercusión, ni ser trending topic, ni nada de nada. La verdad es que ha sido un regalo en plena pandemia.

Si tú, al igual que Lorca, pero como Ángel Ruiz, pudieras viajar a un momento del futuro para ver algo ¿Has pensado que te gustaría ver?

Pues si te digo la verdad al futuro no me gustaría ir. Porque influiría tanto en el presente… no me interesa. Está por venir y lo que venga, tendrá que venir. En todo caso viajaría al pasado a intentar cambiar algo. Eso sí.

Osea que te saltarías la regla principal de El Ministerio del Tiempo y tocarías cosas.

Pero vamos, perfectamente. Sin ningún problema (risas).

En La leyenda del tiempo Lorca reflexionaba su ausencia. Si pensamos en esa teoría de que en realidad el tiempo no existe y lo hemos creado nosotros para situarnos ¿Sería un poco esa sensación la que hemos tenido todos los que nos hemos dedicado a la cultura estos días?

Efectivamente. Lorca lo explica muy bien. La sensación es como que el tiempo se ha parado.

Pero además,nuestro tiempo, el de los artistas, es todavía más lento que el del resto. Porque además ha costado mucho convencer a los responsables, por no decir a la sociedad, de que la cultura es importante. De que es esencial.

Porque por mucho que parezca que no: ¿Qué hubiera sido de toda la gente sin la posibilidad de escuchar música, de leer un libro, ver películas? Creo que habría sido muy duro.

Puede parecer que la cultura solamente tiene la coletilla del entretenimiento. Como si el entretenimiento fuera algo a no tener en cuenta. Lo cual ya es una visión peyorativa, solamente verla como un entretenimiento.

Es que parece que la cultura es siempre el último vagón del tren y siempre se le hace poco caso. Pero, por citar a Lorca, que además es el que dijo esta gran frase: «una sociedad que olvida la cultura está condenada al fracaso». Por tanto, intentemos hacer caso a este hombre. Que era muy listo, joder.

¿Primer recuerdo relacionado con la interpretación?

Pues una cosa que tiene el confinamiento y estar tanto tiempo en casa es que uno desarrolla una mirada al pasado.  En la rutina convencional no pensamos tanto en el pasado porque estamos en el presente o con una mirada al futuro.

Pero nos ha dado por pensar en el pasado y yo he pensado mucho en mi infancia, en la adolescencia y en relación a esto es verdad que me acordaba mucho de mis primeras veces.

Las primeras veces que viví una función de teatro y, digamos, donde surgió en mí la necesidad de querer hacer eso o estar ahí. Me pasó muy jovencito, con 9 años.

He nacido en Pamplona pero me he criado en Málaga y a los 9 años, cuando nos mudamos a Málaga fue donde yo me encontré con el teatro.  El colegio, al final de curso, lo típico que veíamos obras de teatro de los cursos superiores, vi una obra y yo ahí descubrí que lo que estaba viviendo era muy especial y ahí empecé a tener el gusanillo.

Pero luego donde ya lo tuve bien claro fue con 12 años entre el colegio y el instituto, en los talleres de teatro y me metí de cabeza. Esa fue mi incursión y donde se me despertó el gusanillo porque en mi familia no había nadie que hiciera teatro.

¿Cambia el Ángel Ruiz que está en el teatro con el que se enfrenta a una cámara?

Digamos que los medios son diferentes. Sí, claro que cambia. El Ángel Ruiz que está en los escenarios no es Ángel Ruiz. Desaparece.

Eso dice Félix Estaire que es el director que hizo el texto y la dirección de El tiempo todo lo cura, que era la función que estábamos haciendo durante el confinamiento. Dijo que una cosa que le sorprendía mucho de mi es que cuando estoy en el escenario no ves a Ángel, ves al personaje.

Y el propio Marcos Ordóñez en las críticas que ha hecho de mí me ha dicho que soy un actor que «no es que encarne el personaje, es que transmuta». Hay una sensación de no verte a ti mismo y eso está muy bien.

Hablábamos con Cristina Plazas también de ese thriller para Atresplayer, El nudo. Nos contaba que los guiones no os llegaban juntos y vosotros también ibais descubriendo la trama poco a poco ¿Cómo fue para ti trabajar en un proyecto así?

Difícil, curioso, interesante. La verdad es que si, porque además mi personaje aunque está en ciertas tramas no tiene por qué saber lo que ocurre al final.

Pero es verdad que cambia mucho. Y claro, mi personaje en esta serie tiene la particularidad de que era de los testimoniales. Los personajes que daban su propio testimonio a cámara.

Además, como una vez pasada toda la trama ahí si que encontrábamos, no solo yo sino todos los que hacíamos eso, con que sabíamos lo que teníamos que decir, porque estaba escrito, pero las intenciones no las tenemos claras porque realmente no sabemos lo que ha pasado.

Entonces sí que había una máxima dentro de la serie, por parte de dirección, de despojar prácticamente de intención todo lo que decíamos. Precisamente para que encajara ese testimonio y tuviera lógica dentro de la narración. Hemos ido descubriendo lo que iba pasando conforme pasaba, era un poco extraño. Pero bueno, ha sido todo un experimento. Al final funciona muy bien porque lo que se ve es que todos los personajes esconden algo.

He preparado un juego para ti. Tengo cuatro versos y la duda está en: ¿Los firma García Lorca o son de algún cantante de trap? Por ejemplo: «El que quiere arañar la luna, se arañará el corazón».

Es muy engañosa, porque puede ser de Lorca por ese referente a la luna. Pero me parece muy evidente el dibujo…

Pues efectivamente es de Lorca. A ver esta: «Dios me tomó la mano cuando muchos me soltaron».

Aquí tengo mis dudas porque Lorca no hacía muchas referencias a Dios, era bastante republicano y ateo. Voy a decir que no. Como ves, no estoy usando tanto mi memoria de lo que conozco sino mi capacidad de deducción.

Bueno, no hemos establecido las instrucciones. Claro que no, es de Ozuna. Ojo a esta: «Antes de que muera yo, quiero jugar con mi vida hasta verle perdido el valor».

Claro, puede ser de Lorca pero desde luego no se si es de prosa o es una entrevista… Porque es demasiado. Vale, pondré que sí. Pero que sea dentro de una entrevista.

Pues te va a explotar el cerebro porque es de C. Tangana.

¡Hala! Me cago en la leche. Lo he dicho dudando mucho… ¿eh? (risas).

Vale, no cuenta. Vamos con el desempate final: «La mujer no ha nacido para que se la comprenda, sino para que se la ame».

¡Uf!, es muy lorquiano porque era muy feminista. Por lo tanto, puede ser de Lorca.

Efectivamente. Es de Lorca. Ya dice mucho de su sensibilidad. Nos gusta que nuestros entrevistados nos recomienden ¿Tienes algo en mente?

Lo que más he consumido durante la cuarentena han sido series. Ha habido una serie que me ha impactado precisamente por la cantidad de referencias al presente y al futuro. Years and Years. Es muy parecida a Black Mirror porque tiene muchas referencias y son dos series británicas. Es muy interesante porque se atreve a vaticinar cosas del futuro que están pasando.

¿Más de Cultura y menos de qué?

Más de Cultura y menos de ignorancia porque creo que es el origen de muchas cosas.