Dime dónde vives y te diré qué personaje literario eres. Metro de Madrid lanzó esta iniciativa el pasado mes de octubre y se hizo viral en redes sociales. Todas sus estaciones cambiaron de nombre de forma virtual para pasar a convertirse en títulos de libros.

Los nombres de las estaciones no se escogieron al azar, sino que fueron los propios usuarios del metro los que las eligieron. Todos aquellos amantes de la literatura (y enterados de que iba a suceder la iniciativa) votaron aquellos títulos favoritos de una lista elaborada por unas 300 editoriales de la capital.

El Plano Literario es una iniciativa propuesta por la Asociación de Editores de Madrid para fomentar la lectura entre los usuarios del metro. En colaboración con el Consorcio Regional de Transportes, EMT y CEDRO. La propuesta se enmarca dentro de Libros a la calle, una campaña que todo aquel que haya subido a un vagón del metro en estos últimos años conoce. ¿Quién no se ha parado a observar detenidamente aquellos fragmentos literarios acompañados de una ilustración que rondan por las paredes? Cada texto va acompañado de láminas firmadas por artistas como Lara Lars, Naranjalidad o Jorge Arranz, entre otros.

Este tipo de iniciativas tienen como propósito acercar de nuevo la lectura a la gente joven, y animarnos a todos a levantar la cabeza por encima del teléfono móvil. Además, con el código QR que viene en cada composición, puedes acceder a datos sobre los autores y a la ilustración en alta calidad.

Dentro de las paradas seleccionadas en este Plano literario, también hay espacio para la reivindicación. La línea 8 reconvertida en un homenaje a la literatura latinoamericana. Y Ellas escribieron, un homenaje a un buen número de autoras en la estación de Sol.

Nosotras nos quedamos dando una vuelta por La guía del autoestopista galáctico, La sombra del viento, Romancero Gitano y Una habitación propia.